Eleazar: Una visión del pasado cargada de ironía

Ignacio Frías /Jaén
La pintura de Eleazar se mueve por los cercanos confines del dibujo, pero es pintura. Suele utilizar técnica mixta sobre tela y, como pretende que haya un diálogo con el espectador, sus cuadros, a veces, los deja sugerentes e inacabados, con anotaciones precisas en el lienzo de su propuesta de color.

    08 dic 2009 / 12:29 H.

    Eleazar nació en Siles porque sus padres, emigrantes en Barcelona de cuando la hambruna postbélica, se empeñaron en que fuese así, y su relación con el pueblo se forjó durante los largos y cálidos veranos de su infancia y juventud. El pintor expuso en la pasada edición de Art-Jaén su obra más reciente, una colección de cuadros, pintados para la ocasión, bajo el título One man show-One show man, que, a partir del 15 de diciembre y hasta el 15 de febrero, vuelve a mostrar en la sala Avicena de la galería Unodeuno de Jaén (Puerta de Martos esquina con Carretera de Córdoba) y en el Espacio Antaño situado en  la Plaza Jaén por la Paz, número 5. “En mis obras expreso mi postura ante ciertos temas y siempre quiero que quede rotundamente clara y por eso integro en el cuadro su título. No quiero que cuando se vea un cuadro se tenga que acudir a una cartela, sino que todo está incluido”, manifiesta Eleazar. Los personajes que pululan por sus obras, las de la exposición, forman parte de sus vivencias, unos son miembros de su propia familia o conocidos y, otros, prototipos arquetípicos de la España cañí que Eleazar vivió en su infancia. Sus obras reflejan una gran carga irónica y también una crítica social a una España pretérita vista más desde el humor que desde la rabia.
    Eleazar, como se recoge en el catálogo, utiliza la metáfora para articular su pensamiento.