El vertedero de basura se “atasca”
El problema del vertedero de basura está “atascado” y comienza a presentar un aspecto que hace pensar que “tiene mala pinta” y que pronto “olerá mal”. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía acaba de registrar en el Ayuntamiento la Propuesta de Resolución del Sellado del Vaso 2 del Vertedero. Detrás de este tecnicismo no hay más que la petición oficial de la Administración competente en materia de Medio Ambiente de que clausure esa zona en la que se echan los residuos urbanos.
Parece evidente que existe un problema ambiental que, incluso, afecta a las aguas subterráneas debido a la filtración de productos altamente contaminantes. No obstante, la Consejería ha realizado una propuesta —se insiste mucho en este término—. A partir de hoy, existe un plazo de 15 días para realizar alegaciones al requerimiento que se le ha planteado, que pueden corresponder al propio Ayuntamiento o, incluso, a la empresa adjudicataria de la gestión de los residuos urbanos, como es FCC. El propio delegado de Medio Ambiente, Sebastián Quirós, reconoció a Diario JAÉN, en una información publicada el pasado 6 de junio, que cuando se registrara la propuesta de resolución —que entró ayer en el Ayuntamiento— también habría que hablar del vaso 3. La Consejería considera que, a pesar de que se ha ampliado, su capacidad está prácticamente al máximo.
Entonces, la Junta consideraba que la mejor opción para la ciudad de Jaén consistía en llegar a un acuerdo con la Diputación Provincial para que la capital usara el vertedero comarcal. Sin embargo, en este apartado, la Administración provincial siempre ha dejado bien claro que si el Ayuntamiento de Jaén no paga puntualmente todos los meses no podrá utilizar este servicio.
La Diputación Provincial, en palabras de su vicepresidenta, Pilar Parra, recordaba que este espacio necesitaría obras importantes para acoger las 54.000 toneladas de residuos que la ciudad de Jaén genera cada año. De ahí que si el Ayuntamiento no pagaba se podía poner en peligro un servicio que, actualmente, atiende a una población de 220.000 habitantes.
Los problemas que causa el vertedero son evidentes y van más allá de la falta de capacidad física de las instalaciones. Desde hace años, las balsas de fluidos se filtran a las aguas superficiales y subterráneas y les transmiten sustancias contaminantes, como el mercurio, cromo, plomo, níquel o cianuro. Esta toxicidad se ha constatado en las analíticas que se realizan desde 2011 y que denotan el serio problema que existe con la basura.