El Valle quiere acuñar el “troca”
La necesidad ha hecho de El Valle un barrio genuino, rebelde y solidario. Las luchas de sus asociaciones vecinales o la Olla Comunitaria lo ejemplifican. Pero quieren ir más allá. Replicando iniciativas que, con diferentes suertes, se desarrollan en distintas ciudades europeas desde el siglo pasado y que, en algunas, están plenamente aceptadas, como Toulouse (Francia) o Bristol (Reino Unido), los integrantes de la popular Olla darán mañana otro paso.
A partir de las 10:30, en un “mercadillo de trueque” que se desarrollará en la sede de “Passo”, el colectivo pondrá en circulación el “troca”. Una moneda social similar al “PUMA” que se maneja en la capital hispalense o al “gachi” de Linares que —estima la educadora del proyecto, Lola Contreras—: “Puede hacerle la vida más fácil a gente con muchas dificultades para vivir porque no tenga ingresos”. En el mercadillo de mañana, la base es la recogida de ropa. Por cada prenda que entreguen los participantes se les entregarán “trocas”, en función de la tasación de esa ropa. Si no tiene prendas de vestir susceptibles de intercambio, la Olla aceptará tres alimentos: 2 cartones de leche que equivaldrán a 2 “trocas” o un litro de aceite y Cola-Cao a cambio de 3 de estas monedas sociales cada uno.
Pero, si desea acudir a este mercadillo y no lleva ni una cosa, ni otra, no se preocupe, porque todo está pensado. Podrá conseguir “trocas” a través del Banco del Tiempo, ofreciendo una hora de una actividad que domine, como dar una clase. “Se trata de extender la filosofía de la Olla”, explica la educadora. En este proyecto que nació en febrero de 2013, 40 familias comen cada día ofreciendo algo a cambio: cocinando, cultivando el huerto o con talleres. “Creemos que hay que salir de los apuros con dignidad y eso te lo da comprometerte; ofrecer algo de ti”, esgrime Contreras, que hace un alegato del trueque: “Con él todos estamos al mismo nivel. Con el dinero, no. Tiene más nivel el más rico”.