El TSJA da la razón a los doce despedidos de Energía La Loma
Los extrabajadores de Energía La Loma, en Villanueva del Arzobispo, están de enhorabuena. El Tribunal Superior de Andalucía les ha dado la razón y considera que sus despidos son improcedentes, tal y como ya dictaminaron los Juzgados de Jaén en febrero de este año. Sin embargo, el conflicto laboral todavía no está resuelto ya que los afectados están, ahora, a la espera de si la empresa decide recurrir la decisión al Supremo y si éste lo admite a tramite o no. La decisión no es baladí, ya que de este trámite depende que puedan cobrar las correspondientes indemnizaciones o sean readmitidos. Esta última opción es la que los villanovenses desean, pero son conscientes de que es la más complicada de materializarse.
Los doce trabajadores afectados viven su pesadilla particular desde agosto del año pasado, momento en el que fueron despedidos. Algunos cobran el paro, otros han rehecho su vida laboral y algunos están pendientes de poder capitalizar el desempleo o cobrar la indemnización para poder emprender. Atraviesan una situación tensa, porque pasan los meses y ven cómo los tribunales les dan la razón pero el periplo judicial no termina. Los afectados insisten, una y otra vez, como ya hiciera en su día José Antonio Arce que su mayor deseo es volver a sus puestos de trabajos, ocupaciones que nunca quisieron abandonar. Sin embargo, tiene claro que la empresa no optará por esta opción. Temen que quiera agotar todas las vías posibles que, ahora, pasan por el Tribunal Supremo. Y en el caso de que este vuelva a dar la razón a los despedidos, que decida la vía de la indemnización.
En la comarca de Las Villas se produce energía desde hace trece años gracias al aprovechamiento de los recursos del olivar. La transformación del orujillo se realiza en la planta de Energía La Loma, ubicada en el kilómetro 194,5 de la carretera N-322. Para poder acometer el proceso, de origen térmico, era necesaria una plantilla de una veintena de personas que, en el caso de esta compañía, estaba subcontratada. De este servicio se encargaba, desde que se puso en funcionamiento la planta de Villanueva del Arzobispo, allá en 2002, la empresa Mantenimiento y Montajes Industriales MASA. Esos empleados son los que, años después, se vieron en la tesitura de tener que acudir a los tribunales porque, como ellos mismos relatan, se vieron fuera de una empresa en la que “han echado los dientes” y con la que se volcaron.
La situación se complicó cuando Energía de La Loma no renovó el contrato que mantenía con MASA. Firmó uno nuevo con otra entidad, Ingeteam, una compañía con sede en el País Vasco y con la delegación más próxima en Albacete. Los empleados estaban confiados en la subrogación, pero nada más lejos de su idea. Tras realizarles entrevistas de trabajo y examinar sus currículos, recibieron una propuesta en la que debían renunciar a su antigüedad, además de un recorte de salario. Los veinte empleados afectados no tenían pensado aceptar pero, finalmente, seis de ellos accedieron y se reincorporaron el 1 de agosto. Otro se jubiló y quedaron doce que fueron los que acudieron a los tribunales. En febrero, el Juzgado consideró los despidos improcedentes y obligó a la empresa “Ingeteam” a reincorporarlos o pagar indemnizaciones de entre 40.000 y 45.000 euros.