El tripartito: una estrategia del PP
Pasada la página de una mayoría absoluta “histórica”, en el escenario político que han abierto los resultados electorales del pasado domingo la posibilidad de un tripartito entre el PSOE, Ciudadanos (C’s) y Jaén en Común (JeC) con el objetivo de “destronar” al PP parece más una estrategia política que una opción real que esté sobre la mesa de los partidos a los que apunta.
Durante la campaña, la candidata a la Alcaldía por C’s, Salud Anguita, ya dejó claro que su partido respetaría a la lista más votada y, en declaraciones a este periódico, la misma noche electoral, garantizó que sería “consecuente”. Por su parte, JeC rechazó la posibilidad de pactos y, aun barajándola, su cabeza de lista, Manuel Montejo, manifestó que tendría que someterse a la decisión de la asamblea. Y, en esa línea precisamente, más que de un pacto a tres bandas, el candidato del PSOE y concejal electo, Manuel Fernández Palomino, habló de la necesidad de acuerdos entre las cuatro fuerzas políticas que, a partir del próximo junio, integrarán el arco municipal.
Advirtió de que, si, hasta ahora, el PP ha aglutinado el 51,75% de los votos, frente al PSOE e IU, que sumaban un 40,99%, ahora, y por mandato de los ciudadanos, los “populares” han obtenido un 38,38% y los tres partidos restantes —PSOE, C’s y JeC— alcanzan un 51,2%. “Toca diálogo. Escuchar —destacó Fernández Palomino—. Estamos en un tiempo en el que ya no caben la soberbia, la prepotencia y el ‘ordeno y mando’. Al contrario. Hay que trabajar sobre el diálogo, el consenso y los pactos”. Y consideró: “[José Enrique] Fernández de Moya debe darse cuenta y cuanto antes, mejor. Por su bien y por el de la ciudad de Jaén”.
Para garantizarlo, antes de que se celebrara el comité ejecutivo local en el que se analizaron los resultados electorales, el socialista avanzó a los periodistas que, en las reuniones que mantenga con C’s y JeC, y también con el PP, propondrá un “paquete de medidas” que garanticen el camino hacia esos acuerdos futuros. Según Fernández Palomino, la transparencia, la participación de la gente y el respeto entre las fuerzas políticas constituyen ese tridente básico alrededor del cual deberán girar las negociaciones futuras. “Hay que buscar, primero, los instrumentos para ponernos todos a trabajar y, si somos capaces de llegar a ese acuerdo inicial, estoy seguro de que esta ciudad avanzará, a partir del consenso y el diálogo”, profetizó el socialista, que, preguntado por la posibilidad de pactos, insistió en que el PSOE escuchará al resto de formaciones y también a las federaciones de vecinos. Pero subrayó: “La gente ya nos ha mostrado lo que quiere con este escenario y hay que respetarlo”.
Así como parece desdibujarse la posibilidad de ese amenazante “tripartito” al que tantas veces, desde el final de la campaña y la propia noche electoral, se ha referido Fernández de Moya, hay una pregunta que cada vez es más recurrente en los corrillos políticos. ¿Cuánto tardará el alcalde [ahora, en funciones] en renunciar al acta de concejal? La situación del Ayuntamiento es agónica. Las arcas municipales están esquilmadas; la deuda oscila entre los 461 millones que reconoce el PP y los 700 que estima el PSOE; los recursos económicos se estiraron solo para llegar hasta las elecciones. Y aunque, en campaña, Fernández de Moya destacó que el Gobierno había liberado un 25% de la PIE y que estaba encontrando receptividad por parte del Ministerio de Hacienda para renegociar la deuda global, lo cierto es que el pago del capital de los planes a proveedores está a la vuelta de la esquina y la incertidumbre es absoluta. Con esta situación, “toca dialogar” —como subraya Fernández Palomino— y la incógnita es si el regidor que logró la mayoría absoluta más importante de la historia de la democracia en esta ciudad será capaz de hacerlo. De lidiar en un escenario aún más complejo que el de estos últimos 4 años.
El interrogante está abierto, pero no será Fernández de Moya el que lo responda hoy, ya que, como ocurriera en las pasadas elecciones autonómicas, será el vicesecretario provincial del PP, Miguel Contreras, el que saldrá a la palestra a analizar los resultados de los comicios locales. Unas elecciones que han confirmado la caída en picado que los “populares” sufren desde las europeas del año pasado.
El gran vencedor del 24-M ha sido el cambio, representado por Ciudadanos y Jaén en Común en la capital, y el perdedor, un bipartidismo que queda claramente herido. No obstante, en su balance, el socialista Manuel Fernández Palomino volvió a comparar los resultados de las locales con los de las autonómicas de marzo y valoró la línea ascendente que ya se inició para su partido en 2014. “Hemos encontrado las líneas maestras que este partido siempre tiene que recorrer y estas son la participación, la transparencia y la complicidad con la gente”, señaló el socialista. Aunque el PSOE local ha perdido 5.577 votos respecto a las municipales, dijo preferir la comparativa con las autonómicas porque el escenario es similar, y destacó, comparando unas y otras: “Hemos recortado 1.300 votos con el PP”. Un dato que calificó de “interesante”, máxime teniendo en cuenta que la abstención se incrementó en casi un 9%.
Durante la campaña, la candidata a la Alcaldía por C’s, Salud Anguita, ya dejó claro que su partido respetaría a la lista más votada y, en declaraciones a este periódico, la misma noche electoral, garantizó que sería “consecuente”. Por su parte, JeC rechazó la posibilidad de pactos y, aun barajándola, su cabeza de lista, Manuel Montejo, manifestó que tendría que someterse a la decisión de la asamblea. Y, en esa línea precisamente, más que de un pacto a tres bandas, el candidato del PSOE y concejal electo, Manuel Fernández Palomino, habló de la necesidad de acuerdos entre las cuatro fuerzas políticas que, a partir del próximo junio, integrarán el arco municipal.
Advirtió de que, si, hasta ahora, el PP ha aglutinado el 51,75% de los votos, frente al PSOE e IU, que sumaban un 40,99%, ahora, y por mandato de los ciudadanos, los “populares” han obtenido un 38,38% y los tres partidos restantes —PSOE, C’s y JeC— alcanzan un 51,2%. “Toca diálogo. Escuchar —destacó Fernández Palomino—. Estamos en un tiempo en el que ya no caben la soberbia, la prepotencia y el ‘ordeno y mando’. Al contrario. Hay que trabajar sobre el diálogo, el consenso y los pactos”. Y consideró: “[José Enrique] Fernández de Moya debe darse cuenta y cuanto antes, mejor. Por su bien y por el de la ciudad de Jaén”.
Para garantizarlo, antes de que se celebrara el comité ejecutivo local en el que se analizaron los resultados electorales, el socialista avanzó a los periodistas que, en las reuniones que mantenga con C’s y JeC, y también con el PP, propondrá un “paquete de medidas” que garanticen el camino hacia esos acuerdos futuros. Según Fernández Palomino, la transparencia, la participación de la gente y el respeto entre las fuerzas políticas constituyen ese tridente básico alrededor del cual deberán girar las negociaciones futuras. “Hay que buscar, primero, los instrumentos para ponernos todos a trabajar y, si somos capaces de llegar a ese acuerdo inicial, estoy seguro de que esta ciudad avanzará, a partir del consenso y el diálogo”, profetizó el socialista, que, preguntado por la posibilidad de pactos, insistió en que el PSOE escuchará al resto de formaciones y también a las federaciones de vecinos. Pero subrayó: “La gente ya nos ha mostrado lo que quiere con este escenario y hay que respetarlo”.
Así como parece desdibujarse la posibilidad de ese amenazante “tripartito” al que tantas veces, desde el final de la campaña y la propia noche electoral, se ha referido Fernández de Moya, hay una pregunta que cada vez es más recurrente en los corrillos políticos. ¿Cuánto tardará el alcalde [ahora, en funciones] en renunciar al acta de concejal? La situación del Ayuntamiento es agónica. Las arcas municipales están esquilmadas; la deuda oscila entre los 461 millones que reconoce el PP y los 700 que estima el PSOE; los recursos económicos se estiraron solo para llegar hasta las elecciones. Y aunque, en campaña, Fernández de Moya destacó que el Gobierno había liberado un 25% de la PIE y que estaba encontrando receptividad por parte del Ministerio de Hacienda para renegociar la deuda global, lo cierto es que el pago del capital de los planes a proveedores está a la vuelta de la esquina y la incertidumbre es absoluta. Con esta situación, “toca dialogar” —como subraya Fernández Palomino— y la incógnita es si el regidor que logró la mayoría absoluta más importante de la historia de la democracia en esta ciudad será capaz de hacerlo. De lidiar en un escenario aún más complejo que el de estos últimos 4 años.
El interrogante está abierto, pero no será Fernández de Moya el que lo responda hoy, ya que, como ocurriera en las pasadas elecciones autonómicas, será el vicesecretario provincial del PP, Miguel Contreras, el que saldrá a la palestra a analizar los resultados de los comicios locales. Unas elecciones que han confirmado la caída en picado que los “populares” sufren desde las europeas del año pasado.
El gran vencedor del 24-M ha sido el cambio, representado por Ciudadanos y Jaén en Común en la capital, y el perdedor, un bipartidismo que queda claramente herido. No obstante, en su balance, el socialista Manuel Fernández Palomino volvió a comparar los resultados de las locales con los de las autonómicas de marzo y valoró la línea ascendente que ya se inició para su partido en 2014. “Hemos encontrado las líneas maestras que este partido siempre tiene que recorrer y estas son la participación, la transparencia y la complicidad con la gente”, señaló el socialista. Aunque el PSOE local ha perdido 5.577 votos respecto a las municipales, dijo preferir la comparativa con las autonómicas porque el escenario es similar, y destacó, comparando unas y otras: “Hemos recortado 1.300 votos con el PP”. Un dato que calificó de “interesante”, máxime teniendo en cuenta que la abstención se incrementó en casi un 9%.
