El Tribunal Supremo y el sentido común
Gloria Calvar/Desde Madrid. ¡Que paradojas! No es nada tranquilizador ver que una víctima de ETA como es Daniel Portero, pueda ser a su vez víctima de ETA y del Tribunal Supremo por una decisión incomprensible de este alto tribunal que le hace pagar las costas a los abogados de los terroristas por un juicio en el que le dan la razón, pero que no se puede detener a nadie porque se desconoce quienes fueron los que colocaron los carteles con las fotos de los asesinos en las fiestas del pueblo.
¿Cómo puede ser que el último y más alto bastión de la Justicia pueda ir contra el sentido común más elemental? Esperemos que no se consume semejante injusticia, que resulta una auténtica burla a Daniel Portero, cuyo padre fue asesinado por la banda terrorista Eta, a todas las víctimas del terrorismo y a todas las personas de buena voluntad. Ni se puede aceptar o ni se puede acatar tamaño dislate.