El trabajo temporal se ceba con los jóvenes

Luisa Moral/Jaén
La situación de crisis actual les afecta más que al resto de la población. Los jóvenes jiennenses no sólo se enfrentan a la falta de trabajo sino, además, a la temporalidad que marca la escasa contratación y al elevado precio de la vivienda, que junto con sus bajos ingresos, impiden que puedan abandonar la casa de sus padres.

    20 abr 2009 / 10:11 H.

    Con estudios medios o superiores, grandes dificultades para acceder al mercado laboral e imposibilidad de comprar una vivienda. Así podría definirse, a grandes rasgos y a la vista de los datos, el perfil habitual de un jiennense joven. Y no tanto, porque hasta bien entrados los 30, el acceso a una vivienda en propiedad, por ejemplo, sigue siendo una tarea ardua. Los datos publicados por el Instituto Andaluz de Estadística revelan que la población joven de la provincia se encuentra mucho más preparada actualmente que hace 20 años. No obstante, casi la mitad posee, al menos, el título en Educación Secundaria, y en torno al 16 por ciento, estudios superiores. Para muestra, un botón. Y es que cerca de 15.000 jiennenses cursaban, en 2008, alguna carrera universitaria. Sin embargo, la vida después de la educación se torna difícil y la incorporación al mercado laboral tarda en producirse. Cuando se consigue, es de forma insegura y a través de contratos de carácter temporal. Las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa, correspondientes al mes de marzo, confirman la tendencia de forma aplastante. A la escasez actual de creación de empleo, por la que casi 7.000 menores de veinticinco años se encuentran en paro en la provincia, se une el hecho de que el 97 por ciento de los contratos que se firmaron fueron para un tiempo determinado. Con estas cifras, y dado que el panorama en el resto de Andalucía no es mucho más alentador, no es de extrañar que la comunidad presente una de las tasas de emancipación más bajas del país. El 56,2 por ciento de los andaluces de entre 18 y 34 años vive en casa de sus padres. Aquí, la cifra también es significativa. De los 40.000 jiennenses de entre 30 y 34 años, 8.000 —el 17 por ciento —aún no han podido dejar atrás el hogar familiar. Las razones suelen ser puramente económicas. El precio para comprar una vivienda, o alquilarla, obliga a los jóvenes de la comunidad a destinar entre el 50 y el 80 por ciento del sueldo que perciben a sufragar a el pago mensual de la hipoteca.