El trabajo de Garzón recibe apoyos dentro y fuera de España

La imputación del juez Baltasar Garzón  después de que se admitiera a trámite la denuncia del sindicato Manos Limpias y su declaración posterior ante el Tribunal Supremo por su investigación abierta por los crímenes de guerra y el franquismo ha generado un movimiento de apoyo a la labor del magistrado jiennense.

    25 sep 2009 / 11:20 H.

    Estas muestras a favor de la tarea emprendida por el juez llegan tanto desde el ámbito nacional como desde asociaciones de todo el mundo que entienden que el camino emprendido por Garzón para investigar delitos contra la humanidad no tiene parangón. Ahora que el propio juez tiene que hacer frente a un proceso judicial, las Asociaciones de Memoria Histórica de España recogen firmas para que su trayectoria sea reconocida con el prestigioso Premio Sájarov que concede el Parlamento Europeo. De esta forma, las familias de los desaparecidos durante el franquismo  agradecen un camino con el que se abría vía judicial a una Ley de Memoria Histórica que, de otra forma, sólo quedaría plasmada en el papel. Pero, además, con la presentación de esta candidatura  se reconocería un concepto universal de justicia que, aunque reconocido y legislado en España, parece crear sólo problemas a los pocos jueces que son capaces de comenzar procesos tan farragosos y que chocan con la legislación y con la opinión pública de otros países. Los antecedentes con el caso Pinochet son elocuentes en todos los sentidos. Al margen de que, finalmente, la candidatura pase el corte y los eurodiputados estimen oportuno otorgar este galardón, es evidente que junto a los que se empeñan en torpedear y criticar cualquier acción del juez jiennense, ámbito político y judicial incluidos, también existe una gran parte de la opinión pública que apoya su labor y que, incluso, es capaz de movilizarse para que su empeño profesional y personal no quede en saco roto.