El tornillo de Rajoy

Normal es que todos los solicitantes de la Ley de Dependencia sean atendidos y la cobren. Normal es que a los jubilados se les aumente el sueldo siguiendo la evolución del IPC. Normal es que todas y todos los españoles en paro puedan tener un puesto de trabajo. Normal es que todos los ciudadanos puedan acceder a las universidades. Normal es que todos los enfermos tengan derecho a todas las medicinas y servicios. Normal es que por motivos de crisis los ciudadanos no sean expulsados de sus viviendas sin ninguna opción. Lo normal es que todos los corruptos estén en la cárcel y devuelvan el dinero que robaron. Lo normal es que todos los que tienen dinero en paraísos fiscales sin declarar se les embargue este dinero. Lo normal es que a todos los que engañaron con las preferentes se les devuelva su dinero. Normal es que cuando entramos en la Comunidad Europea, se hubiera unificado las leyes, salarios y pensiones. Una cosa ha quedado clara, es que el miedo no suele hacer buenas leyes. El “saqueo” de las clases medias que ha realizado el gobierno del señor Rajoy ha impulsado a radicalizarse y cambiar el mapa político español. Se ha estado apretando tanto la tuerca y pasando de lo normal a lo anormal, que al fin se rompió el tornillo, como es normal.
Y, ahora, empiezan las prisas por intentar reparar lo anormal.
Muchas veces nos preguntamos qué es lo normal y lo anormal. Seguramente, es difícil discernir lo normal de lo anormal, pero lo he querido reducir a la mínima expresión.


José Luis Negrillo Fuentes

 

    26 nov 2015 / 12:02 H.