El “tiempo” que alegró los bares

La caída de las temperaturas ha dejado atrás el “veranillo de San Martín”, esos días de otoño que parecieron estivales. En los bares y en los hoteles hay consenso: la “tregua atmosférica” en el umbral del invierno ha sido rentabilizada por los profesionales del sector servicios, según confiman a este periódico los colectivos jiennenses.

23 nov 2015 / 10:44 H.


Antonio Lechuga, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de la provincia, Asostel, asegura que la facturación aumentó en el periodo señalado, en especial en los establecimientos con terraza. “La verdad es que se ha notado, porque la mayoría de gente se ha quedado en Jaén”, reconoce al tiempo que señala otro factor: la celebración de iniciativas culturales y lúdicas en la capital. “Creo que ha influido mucho. Citas como ‘Jaén llave en mano’ nos han ayudado”, agrega.
Lechuga explica que los esfuerzos de coordinación entre la administración local y los restaurantes cobran aún más sentido en un mes que, “a priori”, tiene poco “cartel” en el ámbito hostelero. “Noviembre es tranquilo, está enfocado más hacia los preparativos. Empezamos con la festividad de Todos los santos, pero después nos centramos en organizarnos para diciembre”, manifiesta. “Por eso considero que es bueno ‘rodear’ al mes de citas y actos. Pronto tenemos preparado una jornada en el Parque de la Concordia: mujeres cortarán jamón para recaudar fondos”, añade Lechuga.
Incremento. El discurso es igual de positivo en la Asociación de Hoteles de la provincia, Ashotel. La ocupación creció un cinco por ciento en los destinos vacacionales: los cuatro parques naturales, Úbeda y Baeza. “El buen tiempo ha propiciado que aumenten las reservas”, asevera José Ayala, presidente del colectivo.
En Jaén capital, Linares y Bailén la subida ha sido menos intensa —del dos al tres por ciento—, pero también ha vivido los efectos de un “veranillo de San Martín” próspero para la economía.