El tamaño importa

Cae la tarde, de un domingo de noviembre en un pueblo cualquiera. Un pequeño productor oleícola, junto a sus dos hijos, esperan en la cola de la cooperativa a bascular un remolque que no tendrá más de mil kilos de aceituna de árbol. Ha sido una dura jornada, la finca es pequeña y la rentabilidad es escasa como para invertir en herramientas que permitan mecanizar la recogida. Esperan quitarse la aceituna en el puente de “La Concebida”. Como tantos otros, son agricultores de fin de semana, que complementan sus rentas de trabajo, con la de agricultura. Rentas complementarias, que se destinan a lo que llaman “el aceite del año”. Su actuación es reactiva. Si hay más cosecha, hay más trabajo, si hay menos, pues eso.

    17 nov 2015 / 11:56 H.


    Sube el fruto en las cintas transportadoras de una de las cooperativas del pueblo. Este año esperan molturar seis millones de kilos. El año pasado, apenas dos. Tienen infraestructura para mucho más, pero la comarca distribuye la producción entre las tres almazaras del municipio, todas ellas infrautilizadas. Tratan de pagar lo máximo a sus productores socios, pero la venta es una incertidumbre y los costes fijos son eso, fijos. Las economías de escala, no llegan. El umbral de rentabilidad estaría entorno a los diez millones de molturación, lo que permitiría optimizar su estructura de costes y afrontar inversiones importantes en comercialización e innovación. Al final, la liquidación a socios es paupérrima, evidenciando la falta de competitividad y de productividad. La pequeña almazara muestra su vulnerabilidad tanto en el poder de negociación de la venta, como en la repercusión de los costes al productor.
    Este es el diagnóstico que se hace, a grosso modo, del sector de producción de aceite. Pero la falta de tamaño no solo amenaza la competitividad en este sector. Las escasas empresas industriales y de servicios supervivientes de la crisis, lo hacen a costa de reducir su tamaño. A mayor tamaño, mayor productividad. Una buena política de empleo sería eliminar las barreras que impidan el crecimiento a las empresas.
    Rafael Peralta