El Taller del Prado se traslada al corazón de la Gran Vía
Ignacio Frías /Jaén
El Taller del Prado, la más prestigiosa academia de pintura de la capital de España, que regentan los jiennenses Francisco Molina Montero y su sobrino Juan Antonio Molina, estrena nueva sede en la Gran Vía, la tercera desde que se puso en marcha como academia de arte hace 25 años.

El Taller del Prado, la más prestigiosa academia de pintura de la capital de España, que regentan los jiennenses Francisco Molina Montero y su sobrino Juan Antonio Molina, estrena nueva sede en la Gran Vía, la tercera desde que se puso en marcha como academia de arte hace 25 años.
Para quien no lo conozca cabe citar la definición de Mario Antolín, presidente de la Asociación de Críticos de Arte de Madrid: “El Taller del Prado marca una diferencia con otras escuelas de pintura, no es solamente un lugar donde desarrollar un ‘hobbie’ de forma lúdica, es imagen activa de nuestra actualidad pictórica desde sus profesores y alumnos.
Ser alumno del Taller del Prado es desarrollarse en la individualidad y unicidad, siguiendo el camino de unos sólidos principios técnicos y pedagógicos”. Hoy por hoy es una institución pictórica en el Madrid actual, que regentan los iliturgitanos Francisco y Juan Antonio Molina. Su nombre, Taller del Prado, lo toma de su primera sede en la calle El Prado, próxima al Congreso de los Diputados y también con el Museo con el que comparte apellido y poco más. Luego se trasladó a la calle Victoria y, ahora, a la que podría ser su sede definitiva en la Gran Vía, 16, quinta planta. La academia la fundó Blanca Escrivá de Romaní, marquesa de Campo-Real y, posteriormente, pasó a ser su propietario Francisco Molina Montero.
Su sobrino, Juan Antonio Molina, comenta que el cambio de sede ha sido un paso importante a mejor. “Hace unos años era impensable instalarnos en la Gran Vía, por los precios que había, pero el espacio es francamente bueno, para mí, es el mejor de Madrid en cuanto a academias. Son quinientos metros cuadrados con unas vistas excelentes de toda la Gran Vía”.
Aparte de la labor docente en la enseñanza de la pintura, el Taller del Prado es también una editorial y, desde 2001, una galería de arte. La editorial, comenta Juan Antonio Molina, tiene un fondo de obra gráfica de autores como Picasso, Miró, Tápies, Saura, Chillida, Barceló, Canogar, Clavé. Y en la academia han ejercido su magisterio José Espert, Juan Fernández, Jorge Pedraza, Manuel Martínez Ortiz, Guillermo Oyagüez, Cristina Villacieros, Francisco Molina Montero (actual director del centro), entre otros.