El Supremo confirma la pena a una banda de narcos colombianos
Rafael Abolafia / Jaén
El Supremo confirma la condena impuesta a una banda de cinco narcotraficantes colombianos que traficaban con cocaína en Jaén capital. El Alto Tribunal no ha rebajado en nada los 39 años de cárcel que dictó la Audiencia contra ellos, si bien ha reducido la cuantía de las multas.

El Supremo confirma la condena impuesta a una banda de cinco narcotraficantes colombianos que traficaban con cocaína en Jaén capital. El Alto Tribunal no ha rebajado en nada los 39 años de cárcel que dictó la Audiencia contra ellos, si bien ha reducido la cuantía de las multas.
En diciembre de 2005, la Guardia Civil desarrolló la conocida como operación “Obús”, la redada antidroga más importante de ese año. La Benemérita detuvo a catorce personas, casi todos de nacionalidad colombiana, implicadas en una red dedicada al tráfico de cocaína en la capital. Finalmente, sólo cinco de los arrestados fueron condenados por la Audiencia Provincial de Jaén como autores de un delito contra la salud pública. Les “cayeron” 39 años de prisión. Todos recurrieron al Tribunal Supremo que ha ratificado íntegramente las condenas impuestas. Los magistrados del Alto Tribunal han desestimado los argumentos utilizados por la defensa de los procesados en el recurso. Fundamentalmente, pedían que se anulara todo el procedimiento ya que las escuchas telefónicas realizadas a los miembros de la banda no estaban suficientemente motivadas. El Supremo rechaza esta tesis y confirma íntegramente la sentencia dictada en su día por la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
La operación “Obús” fue el resultado de meses de seguimientos, vigilancias y escuchas telefónicas a los miembros de la banda. En diciembre de 2005, los agentes decidieron intervenir y consiguieron interceptar un alijo de 1,7 kilos de cocaína de gran pureza. Unos 200 gramos de droga estaban escondidos en una vivienda de la calle Almendros Aguilar de la capital, que estaba a nombre de John Edwin P. E. En esa casa se encontraron también dos balanzas de precisión, una caja de caudales, material para corte y hasta una prensa para empaquetar fardos. Llamó la atención a los investigadores el anagrama que dejaba esa herramienta en los paquetes de droga: el símbolo de Harley Davidson.
Paralelamente, la investigación permitió interceptar un gran envío de droga procedente de Madrid. Lo traía en una furgoneta Deison Darío M. C. El vehículo llegó hasta Jaén, donde fue recibido por Gustavo M. C., el suegro del considerado el cabecilla del grupo, Miller Harold L. L. La droga, casi un kilo y medio, estaba cuidadosamente escondida en el cuentakilómetros del coche.
La Audiencia Provincial reunió pruebas suficientes para justificar una condena de 39 años para los cinco miembros de la banda. Un castigo que ahora ha sido íntegramente ratificado por el Supremo. Lo único que ha modificado el Alto Tribunal es la cuantía de las multas, que han sido reducidas al mínimo legal. Los magistrados consideran que las sanciones económicas impuestas por la Audiencia no estaban lo suficientemente justificadas.