Confirmados los 14 años de cárcel al profesor que abusó de dos alumnas

 

El Supremo confirma íntegramente el castigo de 14 años de prisión impuesto a César R. C., el profesor de Linares condenado por abusar de dos de sus alumnas cuando tenían 13 y 15 años. La Audiencia Provincial acaba de ordenar que ingrese en la cárcel de forma inmediata, algo que debe hacer en los próximos días.
El Alto Tribunal comparte el mismo criterio que ya tuvo la Sección Tercera de Jaén, es decir, que el acusado se valió de su mayor edad y de su condición de docente para obtener el consentimiento de las adolescentes y mantener con ellas relaciones sexuales. De este modo, el Supremo rechaza todos y cada uno de los argumentos presentados por la defensa de César R. C. en su recurso de casación y ratifica la sentencia en todos sus términos.
La resolución establece que el procesado trabajó como profesor en el colegio San Agustín de Linares desde 1998 hasta febrero de 2012. En ese fecha, fue despedido tras ser sorprendido por una alumna de cinco años masturbándose en clase. Ese primer episodio puso al descubierto que César R. C. había tenido sexo consentido con dos alumnas menores de edad. La Justicia ha determinado que, para conseguir esas relaciones sexuales, el acusado se valió de su condición de docente y de la diferencia de edad con las víctimas. De esta forma, las engatusaba y conseguía que accedieran a sus pretensiones. Buscaba “un trato cercano con las menores a su cargo” e interactuaba con ellas en las redes sociales.
Así, en el curso 2010/2011, el docente entabló una amistad con una de sus alumnas, que entonces tenía 12 años. Le realizó regalos para ganarse su confianza hasta que, finalmente, tuvo sexo con ella, ya cuando había cumplido los 13. El profesor, que entonces estaba casado y tenía dos hijos, dijo que estaba “enamorado hasta los huesos” de su alumna. La Audiencia y el Supremo coinciden en que este hecho no resulta significativo a efectos penales”: “Existe un prevalimiento de una situación de superioridad para obtener el consentimiento de la adolescente”, explicó la Sala Tercera en la sentencia del pasado noviembre.
A finales de 2011, la relación entre el docente y esta primera alumna se rompió. Casi inmediatamente, César R. C. engatusó a otra joven, a la que daba clase, en esta ocasión de 15 años. También tuvo sexo con ella en reiteradas ocasiones
La sentencia de la Audiencia, ratificada ahora por el Supremo, reconoce que el acusado sufre un trastorno en su conducta sexual, que lo lleva a masturbarse en lugares públicos. Sin embargo, estima que ese problema no anulaba su capacidad de entender la ilegalidad de las relaciones con sus alumnas. Por eso, no se le aplica circunstancia atenuante alguna, tal y como había solicitado la defensa del docente.
La resolución recuerda, igualmente, que todos los encuentros sexuales se produjeron fuera del colegio y del horario escolar —tuvieron lugar en una caravana propiedad del acusado o en su propia casa—. Por eso, se exime al centro educativo de pagar las indemnizaciones que les corresponden a las alumnas por los daños morales ocasionados y que ascienden a 9.000 euros. Es el propio César R. C. el que tiene que abonar ese dinero. La sentencia ya es firme y la Audiencia ya ha ordenado el inmediato ingreso en prisión del acusado para cumplir una condena de catorce años por dos delitos de abusos sexuales.

09 abr 2014 / 22:00 H.