El sospechoso incendio de Jimena
Hay dos explicaciones plausibles para lo sucedido: o bien que alguien prendió fuego al monte a propósito o que la naturaleza lo originó, con dos certeros rayos. Todavía no se conoce la verdad y tampoco será mañana, puesto que descubrirlo será fruto de una ardua investigación. Es lo que suele suceder en los incendios forestales y el mayor del verano en la provincia —que calcinó una treintena de hectáreas de arbolado en Jimena, el fin de semana—, no será una excepción.

Ya hay dos equipos que trabajan sobre el terreno para conocer qué pasó. Una es la Brigada de Investigación de Incendios Forestales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (BIIF) y otro está formado por agentes de la Guardia Civil. El Cuerpo tiene en la zona a expertos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con el respaldo de otras unidades, como la Policía Judicial. Lo ocurrido, en cualquier caso, es muy sospechoso, como recuerda la alcaldesa, la socialista Esther Ulloa. El monte afectado, llamado el Lanchar, ya se quemó hace dos años. Aquella ocasión quedó claro que la mano del hombre estaba detrás, pero no se pudo descubrir quién o quiénes fueron los autores. Las llamas, en esta último caso, estuvieron a unos dos kilómetros del casco urbano jimenato, con lo que los poco más de 1.300 vecinos del pueblo, estuvieron prácticamente en vela la noche del sábado y la madrugada del domingo, el tiempo que tardó en estar bajo control el incendio y pasar el riesgo.
El Infoca confirmó ayer que, por el momento, solo cuentan con una estimación provisional de la superficie afectada, en torno a 20 hectáreas, según sus cálculos, y dejó claro que lo sucedido está pendiente de una investigación. El Ayuntamiento está a la espera de conocer el recuento de daños definitivo en este terreno público. Fuentes del Instituto Armado también dejaron claro que están en proceso de descubrir lo ocurrido, sin que, por el momento, haya una explicación clara y sin descartar hipótesis alguna.
Lo que indiscutible es que, hasta el momento, el fuego es el mayor del año en la provincia de Jaén. Para sofocarlo fue preciso movilizar a seis grupos de especialistas, a un agente de Medio Ambiente y un camión motobomba que trabajaron durante toda la noche. Hasta que no amaneció, no pudo incorporarse un helicóptero. El servicio de emergencias de la Junta, recibió, en el teléfono 112, más de 150 llamadas de testigos que alertaban de lo ocurrido. El monte Aznaitín, donde está El Lanchar, se veía en llamas desde muchos puntos de la comarca de Mágina y también desde La Loma, lo que llamó la atención de vecinos de Baeza y Úbeda.
No es el único incendio “extraño” que se investiga. En Castillo de Locubín hay que lamentar tres fuegos, aparentemente intencionados, con menos de una semana de diferencia entre ellos. Los expertos también tratan de descubrir cuál es la causa. El paraje que sufre los daños es conocido como Acamuña y está entre los términos municipales castillero y alcalaíno, en la antigua Nacional 432. El último susto fue el del domingo que, finalmente, pudo ser sofocado en poco más de una hora y media por los profesionales del Infoca. En la provincia de Jaén, la Junta moviliza a más de ochocientas personas para la lucha y prevención de los incendios forestales.