El sistema español de control de alimentos es líder mundial
El aspecto clínico, en referencia a las infecciones alimentarias, cambió mucho en los últimos años por varios motivos: primero, se ha instaurado una industrialización de los alimentos; luego, en la actualidad, recibimos comida de las partes más variopintas del mundo, y, en tercer lugar, consumimos los alimentos de esas zonas”, asegura José Antonio Girón González, licenciado y doctor en Medicina, además de ponente del curso “Seguridad alimentaria”. El experto también pone en conciencia que los síntomas, anteriormente, eran “diarreas, vómitos o fiebres”, pero que los nuevos alimentos procedentes de varias zonas combinan las antiguas afecciones con los gérmenes que pueden transportar esa comida.
“Cuando yo era joven, no se concebía consumir comida iraquí o china, por ejemplo. No son solo gérmenes, sino las toxinas que también pueden ir con ellos”, detalla Girón, para así exponer qué cosas cambian conforme, también, se modifican el modo de vivir o la conducta de los ciudadanos.
El sistema de control en España no es una preocupación para el experto, puesto que asegura que el español es uno de los mejores controles. “Desde la epidemia del aceite de colza adulterado, se ha mejorado notablemente. No hay falta de control, pero consumimos, ciertamente, alimentos que nos llegan de partes tremendamente extrañas”, se sorprende el investigador. En cuanto a las declaraciones, manifiesta que se producen “muchísimos casos de infecciones por viajes”. “En cualquier caso, seguimos teniendo más intoxicaciones por consumo en España que fuera del país. Muchas de estas son por norovirus, que es lo que llamamos comúnmente ‘diarrea de un solo día’, habitualmente producida por el consumo de moluscos, pero la incidencia de otros gérmenes también pueden dar casos de salmonela”, continúa. Hace incidencia en este aspecto porque no lo considera una “banalidad”, algo que justifica con datos: “A nivel mundial, dos millones de personas al año mueren a causa de la diarrea. Sobre todo, niños”.
Pese a que aún se producen casos, Girón está seguro de que la sociedad está concienciada. “Antes era frecuente sucesos por triquinosis en Jaén, que está provocada porque, en los mataderos de cerdos, durante el acto, no lo supervisaba un veterinario. Eso es imposible que suceda hoy. La responsabilidad es de todos, tanto de los operadores económicos como de los manipuladores y los consumidores”, dice. Por último, indica algunas recomendaciones, pese a que parezcan “obvias”: “Cerciorarse de que los alimentos hayan pasado el control o cocerlos de un modo prolongado para desparasitar o evitar carnes crudas —especialmente, en embarazadas—.