El sector del cerdo reclama ayuda
La industria de tratamiento de los residuos del cerdo en Vilches acude a la Diputación en busca de respaldo para cambiar el Decreto de Energías Renovables. La nueva norma estatal supone la devolución de ayudas, además de la pérdida de ingresos directos, lo que compromete el empleo. José Ramón García, director, y Antonio Puerta, del consejo de administración de Procesos Ecológicos Vilches (PEV), se reunieron ayer con el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, y la responsable de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la Administración provincial, María Angustias Velasco.

La mesa de trabajo sirvió para poner de manifiesto los problemas por los que atraviesa esta industria, después del nuevo decreto sobre las energías renovables, aprobado por el Gobierno central, que supone el recorte de los incentivos a este tipo de actividades. El director de la fábrica explicó que, actualmente, no está garantizado el futuro de la sociedad, no solo por la caída del respaldo estatal, sino por la solicitud de la devolución de las ayudas ya concedidas desde julio. Francisco Reyes destacó el valor ecológico de esta planta, ya que, al procesar los purines, se acaba con un residuo, al tiempo que se genera energía. El presidente de la Diputación recordó que es un caso similar a las plantas de tratamiento de alperujo, también tocadas por los cambios legislativos. Por ello, recordó que se le solicitó al ministro de Industria, José Manuel Soria, que visite la provincia jiennense para que conozca de primera mano la necesidad de mantener estas industrias, aunque sea necesario modificar el Decreto de Energías Renovables. "La tierra no admite más purín y estas medidas traerán más consecuencias graves en la economía y el empleo en una zona como es El Condado". El cambio en la norma implica que, actualmente, haya 28 plantas de tratamiento de los residuos del porcino cerradas en España, incluida la que existe en Vilches. Los responsables de la industria aclaran que no hay garantía alguna de que puedan mantenerse los puestos de trabajo, aunque no concretan en qué momento llegará la clausura.