El sector de la hostelería vive una de las peores crisis de su historia

Silvia Ruiz Díaz / Jaén
Los empresarios de los bares, restaurantes y cafeterías de la provincia están preocupados. En los últimos meses registraron unas pérdidas que llegan, en algunos casos, hasta el 25 por ciento. Las previsiones son peores para los meses de septiembre y octubre.

    06 jul 2009 / 10:52 H.

    A los jiennenses les gusta la cerveza, las buenas tapas y las raciones “de primera”. Sin embargo, cuando corren tiempos de crisis, se “aprietan el bolsillo”. Con el calor del verano se llenan las terrazas y los locales, especialmente en el centro de las ciudades, se encuentran repletos de gente. Sin embargo, los empresarios del sector alertan de que “algo falla”. A pesar del movimiento típico de la época, cuando hacen caja notan que hay menos dinero que otros años. En concreto, se contabilizaron en los últimos 6 meses unas pérdidas de hasta el 25 por ciento con respecto al mismo periodo de 2008.
    El presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de la provincia, Gabriel Archilla, asegura que los dueños de este tipo de establecimientos están inquietos ante las previsiones de julio y agosto. “No hay alegría en la calle, aunque es lógico por la situación de crisis que los ciudadanos atraviesan”, señala. En el caso de Jaén, el desempleo o el bajo precio del aceite influye a la hora de pedir cualquier refresco en un local. “En la provincia, los ciudadanos siguen saliendo a la calle y se sientan en una mesa, pero miran dos veces la carta antes de consumir”, añade.
    El representante de los titulares del sector confirma que, desde hace algunos meses, se nota esta situación. “La gente exige las mejores tapas cuando se bebe una cerveza, pero mira el precio de las raciones”, dice. Así, los jiennenses dejan de lado los chuletones o las gambas a la plancha y se quedan con platos más económicos, como los revueltos de ajetes o los flamenquines.
    Los bares, los restaurantes y las cafeterías alertan de que las cifras pueden ser aún más negativas en septiembre y octubre. En mayo, las comuniones consiguieron mantener los negocios. En junio —en el caso de la capital— se vieron beneficiados con la Ruta de la Tapa y las fiestas de la Virgen de la Capilla. Una vez pasado el estío, plantea Archilla, las pérdidas pueden superar el 35 por ciento. Y es que, a su juicio, cuando acaben las vacaciones —que la mayoría de los jiennenses no se perderá— el “bajón” será todavía peor.
    Por otro lado, confirma que quienes más dificultades tienen son los hosteleros de los barrios de las ciudades, mientras que la zona centro es el destino elegido para “ir de cañas”. Eso sí, los pequeños municipios están de suerte. Según Archilla, sus vecinos no encuentran otro tipo de ocio y no dependen tanto del “ladrillo”, por lo que aún se sienten con ánimo para disfrutar de la buena cocina.

    La Catedral y el Lagarto de la Malena, los “ganchos” turísticos de la capital
    La apuesta para que la Catedral de Jaén sea declarada Patrimonio de la Humanidad y la leyenda del Lagarto de la Magdalena, la más popular de la capital, como Tesoro Cultural Inmaterial de España, se convierten en dos “ganchos” para atraer a más visitantes hasta la ciudad. La llegada de     turistas supondría un enorme beneficio para los restauradores de la provincia.