El sector ajero busca reinventarse

Una situación compleja para la que se buscan salidas. El sector del ajo no levanta cabeza, a pesar de las expectativas creadas meses atrás, cuando algunas personas esperaban trabajar en la campaña, después de una temporada de aceituna floja.

06 jul 2015 / 10:11 H.

Pese a que se trata de una actividad importante para Jamilena y otros puntos de la provincia, los mercados vuelven a estar saturados. Sin embargo, desde este panorama tan sombrío las empresas luchan por salir adelante. Es el caso de Fresh & Dry Garlic, ubicada en Campillo del Río, aunque su propietario, José Antonio Barranco, es jamilenudo, pero reside en la capital jiennense. “Tenemos que hacer muchos números para que las cuentas cuadren”, indica.

A su juicio, el problema de fondo, más allá de las cuestiones relacionadas con la demanda, es que las estructuras económicas del sector ajero son “antiguas” y están “desfasadas”. “El estilo productivo no cumple con los exigentes parámetros actuales. Se echan en falta más producción integrada y variedades que ofrezcan un valor añadido mayor alto, en lugar de apostar solo por los volúmenes como solución”, precisa.

Por ello, el emprendedor señala que él y otras compañías intentan introducir cambios que garanticen la viabilidad de las compañías. Una de las bases, a su juicio, es conseguir más internacionalización. De cualquier manera, en opinión de Barranco, con frecuencia las empresas salen al extranjero sin un mínimo análisis que deben incluir, una valoración DAFO de las debilidades, las fortalezas, las amenazas y las oportunidades. “La gente se lanza, pero en 2014, por ejemplo, los precios del ajo estuvo por debajo del chino, de forma que es muy complicado de sostener en un mercado cada vez más competitivo y con mayor producción”, precisa.

El emprendedor señala que los innovadoras apuestan por una especie de sello de calidad y por diferenciarse, con un cumplimiento escrupuloso de las normas de higiene. “El problema no es vender, es vender para ganar. Pienso que en el sector debemos marcar un estilo propio”, indica. Después de diecinueve años de relaciones con el exterior, el empresario asevera que existe “mucho potencial, pero poca profesionalización”. Opina hay que estudiar “joint ventures” de empresas del sector.