El “San José de Calasanz” denuncia la falta de Policía

Con sus mochilas, a hombros o arrastradas con ruedas, los pequeños del colegio público San José de Calasanz acuden a diario al centro acompañados de sus padres, de amigos o solos. La gran mayoría, residente en el barrio del Polígono del Valle, cuenta con la ventaja de no atravesar la ciudad en hora punta, sin embargo, desde hace más de un año, se encuentran con una anomalía que los diferencia del resto de colegios públicos. No es la primera vez que, desde la ampa, su presidenta, María Fernández, denuncia la ausencia de agentes de la Policía Local en la entrada y la salida de los pequeños. Concretamente, los echan de menos desde hace “dos cursos y medio”.

17 nov 2015 / 10:39 H.

En este sentido, la organización de padres se queja de la discriminación que sufre su centro por parte de la Administración municipal con respecto al resto de centros. Asimismo, lamenta la falta de protección de los niños. Y es que, aunque no es una zona por la que haya mucho tránsito de vehículos, es, justamente, en los momentos de la entrada y la salida, cuando más circulan los coches y las motocicletas por la Ronda del Valle.
Desde que detectaron que ya no había ningún policía, la ampa se dirigió al Ayuntamiento para ponerlo en conocimiento. “Siempre nos dicen lo mismo, que sí hay. Pero somos nosotros los que estamos aquí todos los días con nuestros hijos y sabemos que no es cierto”, manifiesta Fernández. De hecho, este periódico acudió a la entrada y a la salida y, tal como dijeron los padres y algunos miembros del equipo directivo del “San José de Calasanz”, no hay agentes que controlen el tráfico. Así, preguntadas por la falta de agentes, fuentes del Gobierno local insistieron en que hay Policía “en todos los colegios”. Así, indican que si no están un día, es por “algún tema puntual” y hayan cubierto algún servicio.
Por otra parte, el colectivo de progenitores denuncia la dejadez en el mantenimiento municipal de la calle. En concreto, recuerda que de la tragona brotan plantas, debido a que no se desatasca. “Antes la limpiaban dos veces en el curso y no había problema, pero desde que está este equipo de Gobierno solo lo han hecho una vez”, asegura María Fernández, quien añade que no la han tocado desde hace tres años. Una situación que preocupa a los transeúntes, ya que temen que, cuando llueva, se puedan originar grandes embalses de agua. Además, en la misma calle se puede apreciar el deterioro del asfalto y las aceras.