El sacerdote de Canena se aferra a sus argumentos
Aclarar sí, pero rectificar no. El párroco de Canena, Pedro Ruiz, se mantiene firme en su postura. Como ya explicó a este periódico, defiende que sus palabras se han malinterpretado, condena la violencia machista, pero se resiste a pedir disculpas de una forma clara y rotunda. Porque, a pesar de la repercusión que ha tenido su mensaje en todo el país, está convencido de que el contenido de su homilía del domingo era “perfecto”, aunque sí reconoció que el ejemplo “puede que no fuera el más acertado”.

Quién le iba a decir a este cura, natural de Sabiote, que su misa de Primera Comunión iba a traspasar las fronteras de su parroquia, municipio, provincia e, incluso, comunidad autónoma. Viajó tres décadas atrás para comparar la violencia machista en los años 80 y 90 con la actual. Tal vez no se le ocurrió que hace 30 años su sermón hubiera quedado sepultado entre las cuatro paredes del templo. Pero hoy en día, en la era de la revolución tecnológica y de los móviles, es prácticamente imposible. Su cara, sus palabras y su sentir han recorrido la geografía española a la velocidad de la luz. Ha despertado una oleada de críticas, por entender que, en cierta manera, justifica los malos tratos. Lo que dijo fue: “Hace treinta años había mucha más incultura y a lo mejor un hombre se emborrachaba, llegaba a su casa y pegaba a su mujer, pero no la mataba. Pero hoy es que la mata, o él a ella o ella a él, porque antes había un sentido moral y hoy no lo hay. Antes había unos valores, se sabían los mandamientos, y una persona tenía una formación cristiana, aunque se emborrachara, sabía que hay un quinto mandamiento que dice ‘no matarás’. Pero ahora no”. Y lejos de pedir perdón, se mantiene firme.
Sí lo hizo el Obispado, en un escueto comunicado, de apenas diez líneas. Durante todo el lunes fue imposible contactar con la Vicaría de Comunicación y hasta el martes no se envió el comunicado, que dice: “El Obispado de Jaén quiere manifestar su mas absoluta repulsa al drama de la violencia de género. En este sentido, se une a las palabras de disculpa que el párroco ha manifestado por si sus expresiones han podido dar lugar a equívoco en su postura contra toda clase de violencia hacia las mujeres”.
Muchos son los que, a raíz de estas líneas, dan por hecho que Pedro Ruiz pide perdón, pero la rectificación clara no sale de su boca ni de sus gestos. Quedó patente en el programa “Espejo Público”, de “Antena 3”. “Quizás, si alguien se ha sentido herido yo pediría disculpas, pero tampoco. Por qué voy a pedir disculpas si yo no he dicho nada contra nadie”. Así contestó la primera invitación de la periodista Susana Griso. Ante la insistencia de los contertulios para que rectificase, su respuesta fue: “Qué voy a pedir yo perdón, qué va, qué va, yo no he hecho nada malo”. Su postura, de momento, no hace más que alimentar las iras.