18 mar 2014 / 23:00 H.
Una treintena de artistas del colectivo Metáfora ofrece hasta el 27 de abril, en la sala alta del Museo Provincial, una poliédrica y polifónica muestra en torno a un concepto —sedimentos— tan básico como complejo: un recorrido a través de una evidencia existencialista y determinante: somos un producto colectivo, resultado estratográfico de una acumulación de erosiones y trasvases, flujos de ida y vuelta, puzzle de recuerdos despiertos y olvidos solapados, intersección de una maraña de redes que atan y expanden, surcos de tiempo que graban laberintos incontrolados sobre la piel o duermen el sueño fósil de la forma primigenia. De realidad sedimentada se nutre la etimología de toda raíz, savia arriba buscando las ramas sedientas de vida. Sedimento de sedimentos, transcurre el tobogán de la historia entre afluentes que nutren y sangrías que se desbordan. Acaso también el arte sea sedimento de vivencias y experiencias, de sonrisas y lágrimas, que —a través de un lápiz, pincel o cincel, de una mirada congelada o de unos hilos que tejen—se depositan en un soporte a nuestro alcance.