El rostro más duro de la crisis

Preocupante es la situación que se vive en El Valle. La Asociación de Vecinos Passo alerta de que 7 de cada 10 familias tiene algún miembro en paro y que, en el 40 por ciento de los casos, todos los integrantes están desempleados. Por eso, exigen al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que cumpla con sus compromisos electorales con el barrio.

    30 ago 2012 / 08:27 H.

    El presidente de la Asociación de Vecinos Passo, Antonio Liébanas, acompañado con el vicepresidente, José Ignacio Gámez, y el secretario, Ángel Ibáñez, presentaron el segundo el informe sobre la realidad socioeconómica del barrio. El primero se hizo en 1978 y 34 años después, tal y como denunció Liébanas, la situación no ha mejorado, sino todo lo contrario. Y es que mientras las diferentes administraciones invirtieron en mejorar infraestructuras, no destinaron recursos para políticas sociales que atajasen lo que hoy se ha convertido en un auténtico drama.
    Los datos hablan por sí solos. El Valle cuenta, actualmente, 1.264 viviendas. El 70 por ciento de las familias tiene a algún componente en paro, y de éstos, el 41 son de larga duración. Además, 3 de cada 10 hogares tiene a todos sus ocupantes en desempleo y reciben un único ingreso de 426 euros mensuales. La asociación Passo alerta de un fenómeno emergente. Cada vez son más las familias donde los jóvenes dependen de los mayores, porque no disponen de forma alguna de encontrar un empleo.
    Todos estos indicadores ponen sobre la mesa un empobrecimiento del barrio, tal y como denunció José Ignacio Gámez. Se le suma que el 67 por ciento de los vecinos tiene una baja formación y que 4 de cada 10 mayores no dispone de recursos asistenciales. No es de extrañar que Liébanas reclame a las administraciones que posen sus ojos en esta zona para llevar a cabo políticas sociales que eviten la exclusión. “Estamos dispuestos a poner de nuestra parte todo lo que podamos, pero el Ayuntamiento y la Junta nos tienen que ayudar, porque la situación es alarmante”, denunció.
    Más contundente fue Ángel Ibáñez, que exigió al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que cumpla con los compromisos electorales adquiridos con el barrio. Recordó que en campaña prometió la puesta en marcha de un plan específico para la zona, y le reclama que lo haga efectivo. Aseguró estar cansado de que los concejales le den siempre la misma respuesta, que no hay dinero y por eso solicita una reunión directa con Fernández de Moya. Este encuentro se pidió el 11 de junio y se volvió a exigir un mes después, sin obtener respuesta. Y es que, tal y como apuntó Gámez, desde el 13 de septiembre de 2011 no han podido hablar con él directamente.
    Esperanza Calzado /Jaén  Más información, hoy en la edición impresa de Diario JAEN