Decepción en Madrid tras la designación de Río de Janeiro para acoger los Juegos de 2016

No pudo ser. Río de Janeiro fue la ciudad elegida para acoger los Juegos Olímpicos de 2016. Madrid se quedó a las puertas, tras la eliminación de Chicago y Tokio. Los miembros de la delegación de Madrid en la asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) de Copenhague se han fundido en abrazos con caras tristes, tras conocer que será Río de Janeiro y no la capital española la ciudad que organizará los Juegos de 2016.

    02 oct 2009 / 14:09 H.

     Nada más anunciar el presidente del COI, Jacques Rogge, la elección de Río de Janeiro, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aguardaban el anuncio dentro de la sala en primera fila, se han fundido en un fuerte abrazo al que han seguido muchos otros.
    Entre las caras tristes de todos los presentes, desde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al líder del PP, Mariano Rajoy, pasando por los numerosos deportistas que han apoyado la candidatura española, sobresalía la de la joven jugadora de hockey Mónica Figar, de 12 años, a la que su madre, la consejera delegada de la candidatura, Mercedes Coghen, apenas podía consolar.
    La delegación madrileña ha recibido enseguida el saludo de parte de la representación de Río de Janeiro, que al otro de la presidencia del acto seguía festejando su triunfo.
    La candidatura española se apoyó hoy, para intentar convencer a los últimos miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que  aún puedan dudar en su elección sobre la sede de los Juegos de dentro de siete años, en un proyecto con "un toque humano" y "para las  personas", tanto por la calidad de vida de la ciudad como por la  propia propuesta española, con instalaciones cercanas,  medioambientalmente sostenible y bien comunicada. Madrid fue la última en presentar su candidatura, después del  almuerzo de los miembros del COI. En el estrado se encontraban el rey  Juan Carlos; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez  Zapatero; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; la presidenta  de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente de Honor  del COI, Juan Antonio Samaranch; la consejera-delegada de Madrid  2016, Mercedes Coghen; el presidente del COE, Alejandro Blanco; y los  deportistas Raúl González, Teresa Perales y Mónica Figar Coghen. 
    Vestidos con el uniforme oficial --traje azul y corbata verde para  ellos, chaqueta verde y falda azul para ellas--, los once  intervinientes cumplieron con los tiempos marcados y expusieron sus  argumentos en inglés, francés y español con claridad y convicción.  Sonrisas nerviosas y muchos abrazos para darse ánimo, cuando ya toda  la suerte está echada. Sin embargo, aún se guardaron algunos ases en la manga. En primer  lugar, los cinco vídeos, de mucho ritmo, con música actual y  claramente española, mezclando imágenes muy atractivas de la ciudad  con las de grandes triunfos de los atletas españoles que ponían los  pelos de punta a los periodistas en la inmensa sala de prensa del  Bella Center, donde se desarrolla la 121 Asamblea del Comité.  Y, en segundo lugar, el anuncio de Zapatero de que España, "un  país europeo que se siente profundamente europeo pero también latino  y mediterráneo", creará un Plan de Extensión y Fomento del Deporte y  los Valores Olímpicos, y que aprovechará la Presidencia española de  la Unión Europea en el primer semestre de 2010 para convocar un Foro  de Encuentro de los gobiernos de la UE con el COI y con el conjunto  del sistema deportivo.  La sorpresa de la presentación fue uno de los videos, en los que una serie de voluntarios iban pasándose una carta, como si de una  carrera de relevos se tratara, desde Madrid y por varias ciudades europeas hasta llegar a Copenhague, donde la jugadora de balonmano  Marta Mangué se la entregó a Gallardón. En ella venía la petición de  todo un país para que se concedan los Juegos a la capital española. 
    Prácticamente todos los intervinientes comenzaron sus alocuciones  con un cercano 'Hello, everyone', y también se oyó en varias  ocasiones el 'I believe, We believe' ('yo creo, nosotros creemos').  "Como individuos no nos definimos por lo que soñamos, sino por lo que  hacemos para convertirlos en realidad, lo aprendí en Barcelona 1992",  recordó Coghen.  No fue la única que apeló a las simpatías personales o a la  cercanía por la relación con la familia olímpica. Así, Samaranch se  dirigió a sus compañeros del COI para pedirles, a sus 89 años y dados  los "excelentes resultados" de los atletas españoles, que consideren  "garantizar a España el honor y la responsabilidad de albergar los  Juegos de 2016".  El Rey, por su parte, recordó que toda la Familia Real ha sido  olímpica, mencionando no sólo su propia vinculación personal, sino  también la participación de otros miembros en Juegos Olímpicos, que  la Infanta Elena ostenta la Presidencia de Honor del Comité  Paralímpico Español, y que alguno de sus nietos incluso "ya se ha  presentado como voluntario de Madrid 2016". "La candidatura tiene mi  apoyo de todo corazón. Un voto para Madrid es un voto que impulsará  los valores olímpicos en todo el mundo", aseguró. Zapatero, por su parte, hizo uso de la diplomacia, ya que comenzó  felicitando a Pekín por los Juegos del año pasado, deseó suerte a  Londres para 2012 y se solidarizó con Indonesia tras los terremotos  sufridos en los últimos días. Aguirre, por su parte, apeló a la  preparación de la capital, que "va más allá" de los requisitos  exigidos, así como a la unidad institucional y al respaldo popular de  la candidatura, el más alto de las cuatro. 
    Blanco, por su parte, aseguró que el proyecto se ha diseñado "por  y para los atletas", y que para ellos se mejorará la accesibilidad,  se incentivará el apoyo de más patrocinadores, se disminuirá el  tiempo de los desplazamientos, se posibilitará que los atletas de  todo el mundo puedan estar en los centros de entrenamiento españoles,  que cuentan con las mejores tecnologías; y se hará una Villa Olímpica  sostenible.  Precisamente, sobre esta infraestructura preguntó el príncipe  Alberto de Mónaco, que felicitó a los españoles por su presentación.  "Los terrenos son municipales y no se especulará con ellos, sino que  la Villa será vivienda social en régimen de alquiler para los jóvenes  en su totalidad, y se reservará un 15 por ciento de las viviendas  para deportistas y sus familias", aseguró el primer edil. 
    En cuanto a la intervención de deportistas, el futbolista Raúl  González destacó que "el deporte nos hace iguales", mientras que la  nadadora paralímpica Teresa Perales, sonriente y cálida como siempre,  transmitió una gran emoción al asegurar que el deporte permite  "ayudar a la gente, tocar la vida de otros, especialmente de los  jóvenes", para "encontrar su desarrollo personal, mejorar e  integrarse".  Por último, la hija de Mercedes Coghen, Mónica Figar, confesó que  ya "sueña con participar en los Juegos, y si fueran en Madrid sería  un doble sueño". 
    El sueco Arne Ljunqvist preguntó, como al resto de candidaturas a  lo largo del día, sobre la legislación antidopaje, que el COI ya  había criticado en su informe. El presidente del Gobierno aseguró que  "la legislación en España es una de las más avanzadas del mundo, ya  que considera delito la inducción al dopaje". "Atendiendo a las recomendaciones del COI, el Gobierno de España  estableció la disponibilidad de los deportistas para los controles,  respondiendo exactamente al COI. Ese decreto entró en vigor en  septiembre y cuenta con la confirmación por escrito de la Agencia  Mundial Antidopaje. Tenemos un absoluto compromiso en la lucha contra  el dopaje y una legislación avanzada y estricta en todos los términos  que requiere, y con razón, el comité de evaluación y el COI",  concluyó.  Sobre el legado, Coghen explicó que se han aprobado una serie de  planes para dejar "huella" en lo medioambiental, cultural, deportivo,  educativo y económico, muchos de los cuales ya han comenzado a  funcionar, mientras que a la pregunta del ucranio Sergey Bubka sobre  la conexión entre Madrid y la sede de vela, en Valencia, la  consejera-delegada aseguró que ambas urbes están conectadas por AVE y  que "Valencia tendrá transporte gratuito para las funciones oficiales  de los atletas y los medios de comunicación", así como que las  instalaciones estarán al mismo nivel que las de la capital. Al finalizar su intervención, todos los ponentes saludaron al  presidente del COI, Jacques Rogge, y, con cara de satisfacción, el  alcalde recibió de sus manos un diploma conmemorativo de su  participación.