El rescate de Bankia

La cosa no se queda aquí, la Unión Europea advierte al Gobierno Popular en su reciente informe que las medidas que viene adoptando son duras, y no van a resolver a corto plazo ni el desempleo, ni que crezcamos económicamente. Por si acaso hay que seguir pagando las cesantías y números rojos de Bankia, el ejecutivo ahora nos anuncia un buen postre para el verano, pagar una tasa por el uso de las autovías. Ante tamaño despropósito y frente a tanto control, todo ello va a hacer que las medidas de control restrictivas hagan un efecto claramente contrario, pues se está desincentivando la creación de empleo y de riqueza. El electroencefalograma casi plano de la economía española ha sido aún mas acusado con este rescate de “Juan palomo”, el Gobierno lo guisa, pero yo ciudadano de a pie me lo como. Una de las razones que subyace de carácter mas profundo en todo este entramado es dejar muchas veces el timón del país en manos de políticos inexpertos, que desoyen en parte los consejos técnicos, y que su única aspiración es favorecer a los votantes a costa de lo que sea con tal de ganar en las urnas. Luego lo que nos debe de hacer reflexionar lo de Bankia y otros casos similares, es que no se debe en nombre de la economía, o de la ejecución de una determinada directriz embarcar a un país a la deriva, como barco en alta mar, cada vez con menos agua y comida. Porque o se nos niega los tales, o se tira casi todo por la borda. Para terminar: ¿En manos pues de qué clase de gestores estamos los españoles, que a veces solo se miran el ombligo del balance, pero olvidan ciertamente los derechos fundamentales y sociales que están siendo dañados flagrantemente con tanto rescate, recorte va, y recorte viene?