El Real Madrid pasa la reválida ante el Fenerbahce con carácter
El Real Madrid jugará el domingo su tercera final de la Euroliga consecutiva. Esta vez lo hará ante su público y con la clara intención de acabar con la sequía de títulos que arrastra desde 1995, año en el que ganó su última Copa de Europa. Los de Pablo Laso se verán las caras con el Olympiacos, después de superar en la segunda semifinal de la Final Four al Fenerbhace con un baloncesto de alta escuela.

Los madrileños dinamitaron la pugna en el segundo cuarto, donde superaron a su rival por 35-14 y se adjudicaron una abultadísima ventaja en el marcador gracias al tino desde la línea de tres puntos. Al descanso, el Fenerbahçe ya había encajado ocho triples de los catorce totales con firma merengue, lo que encauzó una posterior derrota que le hará medirse por el tercer puesto contra el CSKA de Moscú. El Real Madrid se marchó al descanso con los deberes muy bien hechos. El equipo de Pablo Laso dejó muy tocado al equipo turco. El mejicano Ayon, con 16 puntos, fue el máximo anotador del conjunto de Pablo Laso antes del descanso. Por parte de los turcos, Vesely, con 13 puntos, fue el que sostuvo al conjunto turco. Lo que se presenció en el segundo período fue una auténtica lección de baloncesto del Real Madrid, que convirtió al Fenerbahce en un juguete incapaz de frenar la avalancha ofensiva de un equipo llevado por el ritmo endiablado del “Chacho” Rodríguez y propulsado entonces por los triples de Rivers (cuatro de cuatro) y el constante martilleo en la zona de Gustavo Ayón. Los turcos intentaron acercarse en el electrónico, pero los de Pablo Laso, muy serios en defensa, impidieron que su reacción fuera efectiva. El Real Madrid vuelve a estar a un paso su novena corona continental, aunque para ello deberá superar mañana en la final al Olympiacos. Se trata de la revancha de la final de Londres 2013. Los blancos no están dispuestos a dejar escapar la corona en casa.