El Real Jaén se gusta y mira a los puestos de honor

El Real Jaén está de fiesta. La lluvia de San Lucas no sirvió para frenar la progresión de la escuadra de la capital, que ya mira hacia arriba en la clasificación después de conseguir la tercera victoria consecutiva. En una mañana con lluvia los jugadores blancos ofrecieron la mejor versión de la campaña ante el Recreativo de Huelva, el decano del fútbol español.Los aficionados del Real Jaén tienen ganas de que su equipo se sitúe con los mejores del grupo. Cada acción la aplaudió con rabia y esperanza. Es que el colectivo blanco completó un juego que recuerda al visto en la época de Manolo Herrero, pero con el sello personal de Gonzalo Arconada.

12 oct 2015 / 09:25 H.

Gustó la propuesta de su conjunto basado en el trabajo solidario, en el fútbol de toque y, también, en algunas ocasiones, en rápidas transiciones defensa-ataque que sorprendieron a un rival que se ha quedado en solo un histórico. Para ello debe existir perfecta sincronización en todas las líneas. Así ocurrió con un tridente que funcionó a las mil maravillas: Álex Cruz, Sergio Molina y Santi Villa. Su movilidad, unida al esfuerzo en la punta de Hugo Díaz, descompuso al Recreativo de Huelva. El Real Jaén parecía un acordeón cuando presionando. Desde el delantero hasta el último defensa sometió a su rival. El Decano fue minimizado en este periodo por un Real Jaén inmenso, que dominó todos los tiempos del partido, aunque le faltó generar más ocasiones de gol para casi sentenciar el marcador. El tanto de Santi Villa fue la culminación de un excelente trabajo. Vive un momento dulce el linarense. Ejerce, junto con Óscar Quesada, de líder de un grupo que crece y se hace fuerte en La Victoria. Pero es que la situación no varió en el segundo periodo. El Recreativo pareció salir con más intensidad, pero fue un espejismo. La organización y la seriedad del Real Jaén fueron determinantes para gobernar el encuentro con autoridad. El rival buscó marcar en algunas acciones aisladas, pero los onubenses son un conjunto sin alma que penó por el terreno de juego sin ilusión ninguna. El Real Jaén estaba cómodo, pero el gol se hizo esperar. Santi Villa y Sergio Molina, bien cubiertos por los dos pivotes, Óscar Quesada y Pablo Ortiz, siguieron con el espectáculo en el resembrado terreno de juego de La Victoria. Pero el gol de la sentencia no llegó hasta una acción de estrategia.

Un saque de esquina lo cabeceó Hugo Díaz y Paco Aguza, en misma línea, marcó el segundo tanto. Fue una acción de manual, aunque contó con la indolencia del sistema defensivo de los onubenses. La recta final fue sosegada para los futbolistas, pero el marcador pudo aumentar en dos ocasiones de Cala. En la primera lanzó al poste y la otra fue solventada por el meta visitante. Este fue el epílogo de un partido excelente del Real Jaén, que crece aunque no cambia su discurso, que sigue basado en la humildad y en no marcarse en objetivos más allá del próximo partido. Atrás quedó el proyecto de la pasada campaña en la que el abono del ascenso terminó en un auténtico fracaso deportivo. Ahora con otrom planteamiento basado en la austeridad y en la combinación de la gente joven y la veterana se tiene licencia para, al menos, ilusionarse por el fútbol Todavía queda una eternidad por jugarse—solo se han disputado ocho jornadas—, pero gusta la implicación y las ganas de superación del equipo, con sus virtudes y sus limitaciones. Ahí se ha dado un giro que ha sido radical. Este es el camino para recuperar la ilusión de los aficionados.