El partido decisivo en La Victoria se jugará el domingo a las nueve de la noche

J. E. Lara/G. Moreno
El Real Jaén ha dado a conocer que el partido ante el Villarreal B, en el que estará en juego el ascenso a Segunda División A, se disputará el domingo, día 21, a las nueve de la noche en el Estadio de La Victoria. El lleno está garantizado y el club va a poner ya a la venta las entradas para que el conjunto que entrena Carlos Terrazas cuente con el apoyo en las gradas.  Son siete años de espera.

    15 jun 2009 / 10:08 H.

    Por otro lado, el encuentro de este pasado domingo en el campo del Villarreal B fue siempre del Real Jaén. Discurrió por diferentes vertientes, pero el equipo le cogió bien la medida. No hizo concesiones en defensa y creció en ataque con pausa, pero con determinación. Terrazas, además, oxigenó con acierto al conjunto y realizó los cambios en los momentos oportunos para mantener la frescura física y la tensión adecuada. Todo lo contrario le sucedió al técnico visitante, que apuró las sustituciones y no encontró el factor sorpresa. El Real Jaén hizo una primera media hora memorable y apasionante. Presionó la salida del balón, defendió a cierta distancia de su portería y no permitió que el filial amarillo se acomodara en el campo. Le costó al grupo de Terrazas un esfuerzo extremo, pero puso las condiciones desde el primer momento. De hecho, las mejores acciones ofensivas del primer tiempo salieron de las botas de los jiennenses. Primero fue Geni, quien remató un centro de Álex García y, más tarde, Arriaga voleó con intención, pero Juan Carlos impidió el tanto, en la primera gran ocasión.
    El Villarreal no le encontró el trazo al partido. Quiso tocar y tocar, con continuas diagonales de los interiores para permitir la entrada de los laterales, pero no consiguió abrir la defensa rival. Su fútbol se focalizó por el centro y, por ahí, el Real Jaén no concedió licencias. Las llegadas amarillas fueron casi siempre en contraataques, pocas veces en ataques elaborados o combinativos. Acabó el primer tiempo en tablas, pero fue el conjunto jiennense quiso manejó y controló el juego. Salvo un tiro de Jordi Pablo, el equipo más goleador de Segunda División B naufragó ante la mejor defensa de la categoría.
    Para mantener la intensidad defensiva y evitar riesgos, Terrazas prescindió en el descanso del capitán, Íñigo Ros, amonestado al comienzo del choque. Colocó a Fabios, también con tarjeta, en el medio centro, dio entrada a Galera por la banda derecha y situó a Espín como central. Un acierto. El asedio del Villarreal duró diez o quince minutos, aunque el Real Jaén aguantó el tipo. El arranque de este periodo fue eléctrico para los amarillos, pero el equipo blanco supo sufrir y soportar la avalancha local. Defendió muy bien, con ayudas continuas, con anticipación y con las líneas cosidas. Se repuso y empezó a mirar la portería contraria. Fue cuando Arriaga se encontró con un rechace que lo dejó solo ante Juan Carlos. El meta observó, controló la maniobra y evitó el tanto, en la oportunidad más clara del partido. El Real Jaén comenzó a tener más presencia en el juego y metió el miedo en el cuerpo al filial, que no encontró la manera de superar un sistema hermético y sin fisuras. Terrazas decidió con astucia y manejó el juego desde la banda. La entrada de Calderón por Geni oxigenó al grupo y le dio un respiro. Fue enorme el esfuerzo de los jiennenses. En esa dinámica de control, salpicada con algunas contras, se desarrolló la recta final del compromiso. El Real Jaén guardó el empate y dio el primer paso para certificar el ascenso en La Victoria. Es un resultado ilusionante y esperanzador, pero con una carga de peligro. Cualquier empate con goles deja fuera al conjunto de la capital, de la misma manera que cualquier triunfo lo conduce a la gloria. Jaén entero hubiera firmado encontrarse en esta situación al comienzo del curso. La historia abre sus puertas.