"El que más puso más perdió"

El Centro Comercial Abierto (CCA), dueño del edificio del Banco Hispanoamericano, vive una situación cuando menos extraña. El inmueble en teoría es de una cooperativa, pero los propios socios reconocen a Diario JAEN que solo dos o tres personas pagan ahora la deuda pendiente del inmueble. "El que más puso más perdió". Con esta rotunda frase resume el empresario alcalaíno Antonio Serrano -quien asevera que dio "un portazo" y abandonó disconforme una reunión del colectivo celebrada meses atrás- la situación vivida en la cooperativa del CCA. Cuando el proyecto empezó, hace una década y media, había unos 60 socios y ahora prácticamente pueden contarse con los dedos de una mano.

26 mar 2014 / 23:00 H.

Entre ambos escenarios se han producido varias desbandadas de miembros, que renunciaron a unas cantidades variables, que van de los 60 euros de quienes se marcharon al principio a los más de 50.000 en los que cifra Serrano sus aportaciones. En algunos casos, la cantidad dejada por el camino es muy importante, como en el de un matrimonio en el que los 2 cónyuges participaban en el proyecto.

Algunos exsocios se resignan a perder su dinero, mientras otros, como Antonio Serrano, se muestran dolidos por lo ocurrido. Fuentes del seno de la cooperativa indican a Diario JAEN que 3 socios o menos son los únicos que hacen frente a las obligaciones de deudas pendientes, incluida la parte de quienes no son capaces de pagar, pero que aún así estos últimos figuran como cooperativistas. Lo que sí se da por seguro es que quienes se fueron no recuperarán sus aportaciones. Entre los socios "solventes" se encuentran Gregorio Navarro, presidente de la agrupación de comerciantes, y el también presidente local de la Cruz Roja, Manuel Puerma, a quien personas vinculadas con la cooperativa consideran el hombre fuerte y la persona que antes o después se convertirá en propietario. Algunos exmiembros aguantaron durante años para no dar por perdidos los fondos que entregaron, pero la crisis y la desconfianza con la viabilidad del proyecto hicieron que finalmente se marcharan.

Ahora ven que el edificio, con varias plantas y ubicado en un lugar clave, puede ser un buen negocio para los que quedan, ya que el importe de los débitos ha bajado gracias a las aportaciones de socios y además hay que tener en cuenta el abono por parte de la Diputación Provincial de Jaén de un alquiler mensual que, según las fuentes, ronda los 2.000 euros. Manuel Puerma declinó ayer ofrecer a Diario JAEN su versión y explicó que estaba muy ocupado. Mientras, Gregorio Navarro negó con rotundidad que Puerma sea el propietario del edificio. Agregó que la cooperativa sigue adelante y que continúa con el mismo número de miembros. En este sentido, manifestó que Antonio Serrano no ha firmado su renuncia, por lo que permanece a todos los efectos como miembro de la sociedad. Sobre los planteamientos y los planes de futuro de la sociedad, el responsable de la agrupación del CCA aclaró que la intención es alquilar las plantas todavía libres.

El asunto del edificio, como se ha dicho por activa y por pasiva,  es totalmente ajeno al actual proceso de unión entre los comerciantes del CCA y la asociación empresarial Acceipa.