El pulmón andaluz está a salvo

José Rodríguez Cámara / Jaén
En un verano en el que el riesgo de un fuego en la provincia era elevadísimo, el plan andaluz contra incendios forestales permite que solo en 14 de los 101 incidentes registrados, hasta el 30 de septiembre, las llamas hayan calcinado más de una hectárea. Los buenos resultados, aun así, no permiten bajar la guardia.

    08 oct 2011 / 09:03 H.

    Con los dedos cruzados y con los ojos bien abiertos por si ocurre algo a última hora, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta puede estar satisfecha por cómo ha funcionado el Plan Infoca, el dispositivo ideado para prevenir y extinguir los incendios forestales en Jaén. Y es que, en la provincia en la que está el mayor espacio protegido de Europa, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, decir que, a punto de que culmine la temporada de mayor riesgo, no hay que lamentar un incendio grave es decir mucho. El delegado provincial de Medio Ambiente, Moisés Muñoz, explica que, a 30 de septiembre, el número de fuegos registrados era de 101. Lo mejor de todo es que solo en catorce ocasiones las llamas afectaron a una superficie mayor de una hectárea. En total, se han perdido 66,7 hectáreas, de las que 8,8 son de arbolado. Tal y como refleja la media de la última década, según los datos del Gobierno andaluz, a estas alturas del año, ya se habrían contabilizado 154,8 fuegos forestales, de los que 26,3 habrían afectado más de una hectárea. Los árboles y los arbustos quemados ocupan una extensión de 1.425 hectáreas. Con todas las precauciones, por tanto, se puede hablar de un “buen año”. Aún mejor si se recuerdan las pésimas campañas de 2004, con la pérdida de 6.124 hectáreas por culpa del grave incendio que afectó al norte de Jaén, y la de 2005, cuando se calcinaron 4.486 hectáreas, con un fuego en pleno corazón de la sierra de Las Villas.
    El Plan Infoca cuenta en Jaén con un millar de personas que trabajan a lo largo de todo el año. A partir del 1 de junio, sus labores se centran en la extinción y, durante el resto del año, se dedican a tareas preventivas, como aclara el delegado de Medio Ambiente. Esta campaña es la primera en la que se aplica el nuevo Plan de Emergencias, aprobado por la Junta de Andalucía en septiembre de 2010. La normativa, redactada conjuntamente por las consejerías de Medio Ambiente, y Gobernación y Justicia, persigue mejorar la coordinación de las emergencias, particularmente las que posean posibles implicaciones sobre la población civil. El plan también establece otras modificaciones, como la ampliación de la época de peligro desde el 1 de junio al 15 de octubre, —anteriormente se ceñía a los meses de julio a septiembre—, así como la actualización de las condiciones para la realización de las quemas agrícolas. Además, revisa las zonas de peligro respecto a la propagación de incendios, para estar preparados ante situaciones no previstas.