El Puente del Obispo, al borde de la histeria por los seísmos
Si veis a alguien que haga eso me lo decís y soy la primera que lo denuncia, con mi nombre y apellido”. En varias ocasiones lo repitió ayer Lola Marín, concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Baeza. Al referirse a “eso”, hizo alusión al “fracking”, la técnica de extracción de hidrocarburos que muchos vecinos creen que está detrás de los movimientos de tierra que se dan, desde agosto, en el Puente del Obispo y en municipios próximos, como Lupión, Begíjar y Torreblascopedro. En el primer núcleo, una pedanía baezana, la Administración local organizó una reunión con el objetivo de calmar los ánimos.
Falta hace, porque la situación es de un gran nerviosismo, sobre todo después de que, el pasado fin de semana, se registraran dos terremotos que superaron los 3 grados en la escala de Richter, en plena madrugada. “No dormimos, estamos asustados, se nos va a caer la casa”, aseguraba una mujer. La asamblea informativa tuvo como escenario el antiguo cine, donde se dieron un cita más de un centenar de habitantes del núcleo, que no llega a los trescientos personas censadas.
La número dos del Ayuntamiento baezano, logró tranquilizar a muchos de los asistentes, incluso arrancó sus aplausos, tras repetir, eso sí, innumerables veces, que el Gobierno local está en contra del “francking”, al igual que otras instituciones. Por encima de las frecuentes interrupciones de vecinos, visiblemente alterados, la representante municipal, logró explicar que, tras contactar con la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, puede afirmar que no hay prospecciones de hidrocarburos en el término municipal baezano. Sobre las causas de los temblores, apuntó a las primeras hipótesis de los expertos, que hablan de una falla como causa más probable. No obstante, dejó claro que ya está en marcha una investigación. “Les pediremos que vengan aquí a que os informen de las conclusiones cuando las tengan”, anunció la concejal, que estuvo acompañada de Bartolomé Cruz, teniente de alcalde; el delegado de la Alcaldía en el Puente del Obispo, Andrés Montoro, y la arquitecta municipal, Paqui Gallego. Los vecinos llegaron a pedir a los políticos que soliciten a la Guardia Civil que busquen si alguien realiza trabajos en el campo, sin permiso; una petición que secundó el Gobierno local y que dijo que trasladará a la Subdelegación, además de al personal municipal.
Y es que la preocupación de los habitantes de esta pedanía es tremenda y crece con teorías de todo tipo, como que existen intereses ocultos para obtener beneficios con la explotación del subsuelo, que hacen que los poderes públicos no intervengan. El hecho de que los movimientos de tierra sean “solo los fines de semana” y que, como relatan muchos vecinos, antes del temblor, se escuche “una explosión”, también genera grandes sospechas.
A pesar de la crispada reunión, al final, se alcanzaron acuerdos, como elaborar una lista, con daños en la vivienda, que serán revisados por el personal municipal, con vistas a asesorar a los afectados sobre la compensación por estos desperfectos. El equipo de Gobierno también se mostró a favor de participar en la reunión que, mañana, tiene convocada la plataforma contra el “fracking”, también en el Puente del Obispo.
Mientras, la Universidad de Jaén, que colabora con la de Granada, tiene previsto hoy realizar trabajos de campo en la zona. Y es que el grupo “Riesgo Sísmico y Tectónica Activa” de la UJA, con investigadores del Departamento de Geología, busca las claves de la serie de movimientos que se dan en el entorno de Lupión, Begíjar, Torreblascopedro, donde se sitúa el Puente del Obispo, y que tiene muy alterada a estos ciudadanos.