El pueblo respalda la Custodia

Tras el domingo en el que los menores terminan de recibir por primera vez la hostia consagrada, la fecha más esperada por los niños que hacen la Primera Comunión es la procesión del Corpus Christi. Es el día grande de los “marineritos”, los almirantes y las pequeñas que lucen por las calles de la capital sus vestidos blancos inmaculados.
Un día único que, como no podía ser de otra manera, contó, como todos los años, con el respaldo total del pueblo jiennense, que se echó en masa a la calle para disfrutar de una mañana calurosa y soleada en compañía de la Custodia. Así, cuando se produjo la salida de la hostia consagrada de la Catedral de Jaén, entre miles de pétalos de flor, que caían del balcón principal del templo y al ritmo que marca el himno nacional, interpretado por la Banda Municipal, los cientos de asistentes que se dieron cita en la Plaza de Santa María, adornada para la ocasión con una alfombra de serrín, comenzaron a aplaudir con brío. De esta manera comenzó la procesión del Corpus Christi de 2015, que continúo por la calle Maestra, la Plaza de la Audiencia, calle Colón, Cerón, la Plaza de San Francisco, Bernabé Soriano, Ignacio Figueroa, la Plaza de San Ildefonso, Muñoz Garnica, Ramón y Cajal, la calle Campanas y que culminó con el regreso de la Custodia y sus acompañantes a la Catedral. En todas el piso lució decorado con hierba.
Antes de la procesión, el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo López, celebró una misa en el interior de la joya capitalina de Vandelvira, en la que estuvo acompañado por los sacerdotes de la ciudad, que también participaron en el desfile procesional, así como por representantes de todas las cofradías de Pasión y de Gloria y prohermandades de la capital, que pasearon sus estandartes por las calles de la ciudad.
Pero este es, sin duda, el día más grande de los pequeños que hace escasas semanas realizaron su Primera Comunión y que ayer fueron los auténticos protagonistas. Más de 400 menores de la capital se dieron cita en la Catedral, en las parroquias de San Ildefonso, San Bartolomé y en La Merced para acompañar a la Custodia durante su recorrido sin dejar de sonreír y disfrutar del matutino paseo en la mejor compañía. Los padres, abuelos y demás familiares, claro está, les “escoltaron” durante todo el trayecto, sin dejar un solo minuto de retratar a sus pequeños. Asimismo se pudo ver durante el recorrido, detrás de la hostia consagrada y de los menores radiantes, el palio, así como representantes de la Universidad de Jaén (UJA), autoridades civiles y militares y representantes de los distintos Cuerpos de Seguridad. Una multitudinaria procesión que también contó con los sones de la Banda de la Expiración, cuyas marchas sonaron durante todo el recorrido.
Una jornada de fervor y de fiesta en la que algunas cofradías de la ciudad instalaron altares para la hostia sacramentada a lo largo de toda la calle Campanas. Auténticas obras de arte que llamaron mucho la atención de los miles de viandantes que no dejaron de fotografiarlas y que disfrutaron de una mañana de domingo llena de color, intensidad y, sobre todo, fe verdadera.

08 jun 2015 / 10:24 H.