El pueblo pide pan y ellos, un aumento de sueldo
Desde andújar. Parece ser, y ya era hora, que fruto del consenso entre las fuerzas políticas en el debate de la reforma de la Administración local, se llegue a un acuerdo relativo al tope salarial de los alcaldes. Este acuerdo o pacto se ha remitido al Consejo de Estado, que será quien ejecute el dictamen jurídico adecuado.
Los alcaldes de más de 500.000 habitantes cobrarán 100.000 euros y de menos de 1.500, no cobrarán.
Hace unos días leí en prensa cómo dos conocidos políticos catalanes, uno de ellos gana más que el presidente de la Nación, decían que el sueldo del señor Rajoy “le parecía un escándalo”, que “debía estar mejor retribuido” y que “los sueldos de los políticos son insuficientes”. Señores, ¿se han detenido a pensar, en los momentos que vivimos y con seis millones de parados, lo que han manifestado ante los ciudadanos? ¿Son ustedes conscientes de la cantidad de familias que piden ayuda a diario a instituciones sociales, parroquias, banco de alimentos, etcétera, porque no pueden alimentar a sus familias? ¿Saben ustedes quiénes les dan ese sueldo, que se asignan a su antojo? Es inaudito y a la vez mezquino, que mencionen estas estupideces en vez de preocuparse de dar ejemplo restringiendo al máximo sus sinecuras y poniéndolas al servicio de la ciudadanía. Señores políticos, les recuerdo que la política es un servicio a los demás, es un privilegio que enorgullece, no es una profesión para conseguir dádivas o posición social, sino para que el ciudadano pueda mejorar sus condiciones de vida y el país avance en justicia y libertad. José Ramón Talero Islán