El PSOE plante congelar las tasas e impuestos municipales

El concejal delegado del área, Luis Moya, explicó que el planteamiento pasa porque las tasas e impuestos municipales se mantengan: “En los últimos años estábamos obligados a incrementar el IPC (Índice de Precios de Consumo) por el plan de saneamiento puesto en marcha por el Ayuntamiento. Los servicios técnicos han estipulado que lo mejor es tener como referencia el del año en curso y no el de 2013 como se hacía años atrás, y como es negativo no hay subida”, manifestó el concejal.

El único incremento que se plantea es el del servicio de agua que ya se aprobó en un pleno municipal celebrado recientemente, con motivo del plan de saneamiento puesto en marcha por Linaqua “además de que por Ley estamos obligados a que los servicios públicos no sean deficitarios”. También se prevén algunas novedades para el próximo año.

Con respecto al IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), Luis Moya anunció que habrá una bonificación para las familias numerosas: “El plan de saneamiento nos impide hacerlo si no concretamos de dónde saldrían los fondos para esa bonificación. Entonces, a través del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), lo que se gravará es a aquellas empresas que cuenten con un volumen de negocio superior al millón de euros. No son muchas y, sobre todo, se trata de  grandes superficies comerciales, a las que esta pequeña subida no mermará las ganancias por la explotación de sus servicios y eso ayudará a familias que peor lo están pasando en esta coyuntura económica”. Una medida que, entiende, no mermará los ánimos de las empresas que se encuentren interesadas en implantar sus negocios en la ciudad, puesto que durante el primer año sería complicado que alcanzaran ese nivel de facturación y, en el caso de que lo hicieran, el pago de esta cantidad “no les llevaría a la ruina”.

También en el IBI se han bajado los tipos. En este sentido, el concejal de Hacienda concretó que los valores catastrales se han incrementado en un diez por ciento, “entonces lo que pagamos en función del valor se ha subido por parte de la oficina catastral en esa cantidad, que es la misma en la que se han reducido los tipos, con lo que los vecinos pagarán al final lo mismo que años anteriores”. Esta propuesta del equipo de Gobierno socialista contó con el visto bueno de Izquierda Unida en la última comisión de Hacienda celebrada el martes, mientras que el Partido Popular se reservó el voto porque, según Moya, iban a plantear algunas modificaciones.

“Lo que tienen que tener en cuenta los concejales populares es que cualquier movimiento en las ordenanzas fiscales o el planteamiento de algún tipo de bonificación tiene que conllevar un examen exhaustivo y una valoración por parte de los servicios técnicos del Ayuntamiento que no se hace de un día para otro, ni de una semana para otra”, adelantó el concejal. En este sentido, y tras recordar que es por octubre cuando se suelen presentar las propuestas en este sentido, con la finalidad de que antes de noviembre se publiquen y pase el periodo de alegaciones correspondiente para entrar en vigor en enero, “nos hubiera gustado que con el tiempo suficiente se hubieran planteado esas propuestas, ya que posiblemente no puedan contar con el voto si no tienen los informes técnicos favorables y el tiempo para debatirlas”.

La propuesta se tratará en el próximo pleno municipal y al contar con el apoyo de la convergencia de izquierdas y a la espera de los movimientos que realice el Partido Popular o las medidas que se puedan introducir, saldrá adelante, según todas las previsiones.