El PSOE pide que el agua de la Presa de Siles riegue Segura
Con aire crespuscular y en apenas 15 minutos se solventó el penúltimo pleno de la Corporación Provincial, el último será el de aprobación de las actas de esta sesión, que sí será el definitivo en cuanto a la aprobación de medidas o propuestas. Suponía, en cualquier caso, el último debate de la legislatura y, por ello, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, preguntó por la ausencia de uno de los representantes de la bancada popular, Jesús Estrella, ausente, según explicó su compañera María del Mar Dávila, por encontrarse indispuesto. En cuanto a la gestión política en sí, los cuatro puntos incluidos en el orden del día fueron trascendentes. El único que contó con el rechazo de la oposición fue el dictamen del equipo de Gobierno que, en esencia, reclama que todo el agua disponible de la Presa de Siles, que aún no está al 100%, se aproveche en la comarca de Segura. En contra de las previsiones que maneja el Gobierno central, con 6,1 millones de metros cúbicos para 3.500 hectáreas, los socialistas alegan ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que la dotación sea mayor, exactamente, el volumen suficiente para abastecer 10.000 hectáreas de esta comarca, a razón de 1.500 metros cúbicos por cada 10.000 metros cuadrados.

La vicepresidenta de la Administración, Pilar Parra, recordó que Segura es una zona que precisa una “discriminación positiva” y calculó que, con un regadío adecuado, sus olivares y fincas agrícolas pueden ser hasta un 300% más productivos, lo que repercutiría en la creación de empleo y en el desarrollo de los municipios de influencia del embalse. Los populares, sin explicar su postura, rechazaron estas conclusiones del Gobierno de la Diputación. Además, se reclama al Ejecutivo que se construyan las conducciones para llevar el agua a las explotaciones agrícolas lo antes posible.
En sus reparos al Plan Hidrológico del Guadalquivir, la Diputación recuerda que la Presa de Siles se concibió “específicamente para implantar nuevos regadíos en una comarca deprimida”. En esta línea, se apela a “la función social de este embalse era la causa que justificaba la inversión”. Uno de los puntos de discrepancia es que el pantano se adscribe al Sistema de Regulación General, a pesar de que los regadíos de la zona solo pueden beneficiarse de esta reserva.