El proyecto de Gestamp todavía se mantiene vivo
Los últimos trámites para la construcción de una planta de biomasa, en los terrenos que ocupó la cementera de Torredonjimeno durante medio siglo, concluyeron en diciembre de 2011.
La burocracia incluyó el depósito en el Ministerio de Industria de un aval de 45 millones de euros por parte de la promotora del proyecto Gestamp Biomass. De esta forma, la compañía demuestra la solvencia económica para ejecutar la inversión precisa para levantar una planta capaz de generar 16,8 megavatios de electricidad. Este complejo, que evitaría la emisión de unas 100.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, generaría una energía al año de 130.000 megavatios y, algo crucial, según los cálculos de la empresa, daría trabajo a doscientas personas de forma directa. A ello, habría que unir los empleos relacionados y los beneficios para los montes, puesto que la materia prima que abastecería la industria son los restos de poda.
La alcaldesa tosiriana, Maribel Lozano, aunque reconoce el retraso de esta inversión, no pierde la esperanza en que pueda ser una realidad finalmente. Eso sí, como admite, Gestamp Biomass está a la espera de la tramitación de la reforma de la legislación sobre energías renovables. El cambio impulsado por el Ministerio de Industria, materializado en la publicación del Real Decreto 413/2014, por el que se regula la producción, no beneficia los intereses de la compañía y, por lo tanto, perjudica directamente a la posibilidad de crear puestos de trabajo en el municipio, entre ellos, extrabajadores de Holcim, la multinacional que, en 2008, cerró la histórica fábrica de cemento. Eso lo sabe la regidora tosiriana, que deja claro que el Ayuntamiento de Torredonjimeno hace todo lo posible para que no se pierda la inversión en el municipio. Se da la circunstancia de que la Administración local está en manos del PP, el mismo partido que está en el Gobierno central.
Una de las claves que defiende la empresa, compartida por instituciones, es que el proceso necesario para poner en marcha la industria concluyó antes de que el Ministerio modificara la normativa. Este cambio supone la moratoria de los incentivos para la producción de energía limpia, ayudas sin las cuales, como ya reconoció Gestamp Biomass en 2012, la fábrica tosiriana podría no ser viable.
A pesar de las dudas, la empresa mantiene el proyecto de Torredonjimeno como una de sus prioridades, al menos, así lo refleja su página web corporativa. De hecho, asegura que todo está listo para comenzar la construcción.
El compromiso para instalar la planta de biomasa se alcanzó en 2011, fruto del interés de la propia Holcim, las administraciones y los sindicatos, en buscar una alternativa industrial para el municipio.