El programa y la vida

Pocas gotas le quedan que derramar al vaso de Rajoy. Probablemente una de las últimas haya sido la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los derechos de la embarazada redactado por el Ministerio de Justicia. Es poco serio presentar un programa electoral para que lo voten los ciudadanos, diciendo: “Prestaremos una especial protección a los no nacidos y a la infancia. Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”.
Y después de tres años, de tiras y aflojas, no se puede decir que no hay consenso en su propio grupo político.
Probablemente, no recuerda que el PSOE reformó esta misma Ley sin contar con el consenso de los demás y que el mismo PP la recurrió ante el Tribunal Constitucional.
A Rajoy poco le ha importado aprobar otras leyes sin el consenso de otros partidos, conoce porque se lo han dicho más de una vez, que serán derogadas cuando estén en el gobierno.
Desde el mayor respeto a la libertad personal de las mujeres, no es legítimo permitir eliminar un ser humano vivo cuando está en el vientre materno, o fuera de él, mucho menos, que lo tengan que pagar con sus impuestos lo que no están de acuerdo. Cada vez son más las personas que entienden que no es aceptable una ley que pueda permitir quitar la vida a todo niño no nacido, porque esta no puede ser una buena solución para resolver ningún otro problema. Pienso que el Partido Popular no tardará en lamentar la decisión que ha tomado el señor Rajoy, que una vez más ha demostrado su falta de coherencia y valentía política.


    26 sep 2014 / 10:22 H.