El primer Pacto Local por el Empleo nace para optimizar recursos
La iniciativa se ha calificado de histórica y así se puede entender, desde el punto de vista de que es única, ya que se trata del primer Pacto Local por el Empleo que promueve el Ayuntamiento de la capital. Sin embargo, el calificativo sólo será justo y real cuando llegue el momento de evaluar el resultado de las 65 medidas concretas y espefícas que se han reflejado en el documento y que pretenden, ni más ni menos, que dinamizar el mercado laboral de la ciudad.
La oportunidad es única, desde luego, porque si en algún momento ha sido necesaria esta iniciativa es ahora, cuando la crisis ha dejado sin trabajo a nueve mil personas en la ciudad. Pero también se puede interpretar como la cara y la cruz de la misma moneda, porque es en esta coyuntura en la que resultará especialmente complicado alcanzar el objetivo primordial que se plantea de generación de empleo. El gran macro acuerdo se suscribió en un acto formal entre Ayuntamiento, empresarios y sindicatos, un documento que no nace con una especial dotación de recursos públicos porque lo que pretende es, precisamente, lograr una mayor coordinación entre las instituciones y agentes sociales para que los que ya existen se optimicen al máximo para darles mayor efectividad de la que hoy por hoy se consigue. La idea es que los efectos se puedan percibir tanto a corto, como a medio, o largo plazo y en esa línea se enfocan la propuestas que se plasman en el papel. A todas luces, no es la panacea, porque no se presenta como la medicina definitiva contra la crisis, pero sí coloca a la administración y a los firmantes en un papel más activo, no en un rol pasivo a la espera de que todo se solucione por sí solo. En la medida en que se logre el objetivo se podrá valorar hasta qué punto el Pacto es más de lo mismo, un golpe de efecto, o la herramienta útil y necesaria que acaba de nacer.