El Presupuesto de la UE se enquista por la batalla de quién da y quién recibe

La batalla entre los países contribuyentes netos a las arcas  comunitarias, liderados por Reino Unido, y los beneficiarios de las  ayudas, entre ellos España, con amenazas cruzadas de veto, hace  peligrar el acuerdo sobre el presupuesto de la UE para 2014-2020 en la cumbre que ayer arrancó en Bruselas y que  puede prolongarse durante el fin de semana.

    23 nov 2012 / 16:53 H.

    “Nos encontramos en una situación muy difícil. Las diferencias son  grandes entre los países que apoyan la propuesta (del presidente del  Consejo Europeo, Herman) Van Rompuy y los que quieren ir en sentido  contrario”, ha dicho el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude  Juncker.
    Van Rompuy plantea recortes respecto a la propuesta original de la  Comisión (que ascendía a 1,033 billones para 7 años). La rebaja ha  sido bien acogida por los contribuyentes netos, que sin embargo  exigen todavía más reducciones. Pero resulta “inaceptable” para  España porque le supondrá pérdidas de al menos 20.000 millones de  euros en ayudas regionales y agrícolas.
    El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha opinado que “tampoco  sería un drama” si no hay acuerdo en la cumbre. Y la canciller  alemana, Angela Merkel, ha admitido que “quizá hará falta una segunda  etapa” para llegar a un acuerdo. De hecho, los diplomáticos europeos  ya trabajan con la hipótesis de un nuevo Consejo Europeo  extraordinario a finales de enero o principios de febrero.
    Los líderes europeos han desfilado a lo largo del día por el  denominado “confesionario” para exponer sus líneas  rojas a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de  la Comisión, José Manuel Durao Barroso. El primero ha sido el primer  ministro británico, David Cameron, y el último el canciller  austriaco, Werner Faymann, ambos del autodenominado grupo de “amigos  de gastar mejor”. “No estoy para nada satisfecho” con la propuesta de Van Rompuy, ha  dicho Cameron. Su gabinete ha matizado sin embargo que el texto de  compromiso “es un paso en la buena dirección pero no va lo  suficientemente lejos a la hora de contener el gasto”. “En tiempos de  consolidación fiscal en Europa, tenemos que ocuparnos de que los  gastos no sean muy grandes”, ha abundado Merkel.  En la misma línea se han expresado los primeros ministros de  Holanda, Finlandia, Dinamarca, Suecia o Austria. Finlandia ha cifrado expresamente en 120.000 millones de euros el  recorte necesario, mientras que el primer ministro holandés, Mark  Rutte, ha asegurado que tiene una “pistola en el bolsillo”, en  referencia a la posibilidad de veto.