El pregonero de San Miguel ensalza sus singularidades

Se autodefine como una persona autodidacta, defensor a ultranza de lo suyo, de su ciudad y sus tradiciones. Algo que, sin duda, quedó de manifiesto en el pregón de la Feria de San Miguel. Juan Antonio Soria fue el elegido, este año, para lanzar al público el “saludo” a las celebraciones patronales de su pueblo, en honor de San Miguel. Lo hizo como él suele hacer las cosas, con cercanía, originalidad, frescura y sin pelos en la lengua. Un pregón con tintes familiares, ya que fueron sus tres hijos —Juan Antonio, Miguel Ángel y Ana Aurora— los encargados de presentarle sobre el escenario del Auditorio del Hospital de Santiago. Realizó, de una manera muy particular, un recorrido por la simbología propia de la feria y sus elementos, casetas y caseteros, cofradías y feria taurina. De hecho, salió vestido de matador en la parte más divertida.

27 sep 2014 / 08:09 H.


Una ocasión que también aprovechó para exponer sus opiniones particulares y su pensamiento, algo que traslado con un mensaje directo pero cargado con ironía, dirigido al público en general y, también, a las autoridades municipales. Con un recorrido por las ferias que marcaron su vida, se apoyó en material audiovisual y mantuvo una continua complicidad con el público, al que invitó a realizar, antes de comenzar el acto, una “prueba de aplausos”. Un hombre carismático que no defraudó a nadie.
Juan Antonio es, también, un conocido carnavalero ubetense, cofrade, fotógrafo que firma bajo el pseudónimo “JASA” y escritor, y fue además pregonero del Carnaval de Úbeda en el año 2000. “Un ubetense acérrimo que mantiene muy vivo el espíritu de nuestra ciudad”, tal y como señaló la concejal de Festejos, Josefa Olmedilla, cuando se anunció su elección como pregonero de las celebraciones.
Un hombre muy comprometido con la vida cultural y social ubetense, muy vinculado con las tradiciones populares de su ciudad natal. “Un ubetense de pro,” defensor de la idiosincrasia ubetense como demuestran sus publicaciones editoriales, que tratan de recuperar costumbres de tiempos pasados. Realizó sus estudios pasando por la escuela popular Marialao; SAFA y Maestría Industrial. Es corresponsable de la publicación Recuerdos de Carnaval (1994), del anuario Pregonero de Carnaval (1995 hasta nuestros días) y del libro Linajes Populares. Apodos y Motes Ubetenses (2001) y un gran apasionado de la fotografía en todas sus vertientes.