El PP y el aborto

Desde VALLADOLID. Señor Gallardón: le felicito por la defensa de la vida “concebida y no nacida” que realizó el pasado 22 de enero en el Congreso de los Diputados en respuesta a la “interpelación urgente sobre la reforma del aborto” presentada por IU.

    25 ene 2014 / 09:46 H.

    En ella aseguraba que el verdadero progresismo es defender al más débil y ponía de manifiesto la “triple” decisión del TC de considerar al feto un tercium, es decir, “un proyecto de vida que si no se le interrumpe artificialmente, se convierte en una realidad y por eso es susceptible de tener mecanismos de protección”. Y que ante el conflicto de dos derechos: el de la mujer y el concebido y no nacido, el verdadero progresismo está en defender al más débil, al feto. Siguiendo su impecable discurso ahora me pregunto: ¿Por qué defiende en su nueva propuesta de Ley la excepción en los supuestos de violación y alteraciones psicológicas o físicas de la mujer? ¿Acaso un ser concebido en una violación y no nacido, pierde automáticamente su derecho a ser “Tercium”? ¿Por qué le niega usted el derecho vital que le ampara? ¿Quieren penalizar la violación? Pues busquen mecanismos para acabar con los violadores y no los dejen sueltos por nuestras calles, que es lo que están haciendo en estos momentos. Mire señor Gallardón: aplaudo su intervención del día 22 de enero pero le ruego que sea coherente con su inapelable argumentación para que muchos decepcionados votantes del PP le lleguemos a creer de verdad y comencemos a reconsiderar el voto que ya tenían perdido.
    Lourdes Rivero Sánchez-Guardamino