05 jun 2015 / 11:08 H.
Aveces los árboles no te dejan ver el bosque, nunca mejor dicho, para el asunto que trataremos. Serán cientos los que se encarguen de planificar las estrategias del Partido Popular para recuperar los afectos de los votantes, un apego que parecen perder, poco a poco, elecciones tras elecciones. Los recortes, las acusaciones de falta de sensibilidad hacia ciertos colectivos, la corrupción, las sutiles y no sutiles revisiones de la libertad de expresión y el no pararle los pies a los bancos que desahucian. Eso es para muchos el PP, pero no para una nueva en el partido, al menos, no en donde ella vive. Se llama Beatriz Montoro de la Poza, okupa en un cuartel abandonado de la Guardia Civil en Coto Ríos, una de los anejos de Santiago Pontones. En su pueblo gobierna el PSOE, desde siempre y tan harta la tienen que decide “fichar por la competencia” y será concejal popular, con un discurso que suena a izquierdas. Los “señoritos”, según ella, son los que están en las filas del “socialista y obrero”. Que alguien de Ferraz y de la calle Génova, o de sus subsedes, se siente con ella y le pregunte en qué se equivoca, seguro que Bea tiene buenas respuestas.