El PP tiene “ansia” de ganar para “seguir siendo útil” a la ciudadanía

Impecable, con una belleza helénica y un “verbo fácil y fluido” que le alabó Juan Manuel Moreno Bonilla capaz de movilizar a las masas, el televisivo vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, clausuró el Comité Ejecutivo que los “populares” de Andalucía celebraron en Jaén para hacer bandera de la gestión de su partido en el Gobierno y remarcar la “ambición” con la que, el próximo 20 de diciembre, concurren a las elecciones generales: “Ganar, para seguir gobernando y ser útiles a los ciudadanos”.

24 oct 2015 / 08:27 H.


“Aquí solo hay dos alternativas —apuntó, como si de un mitin se tratara—: O votar al PP o al paro. Votar al PP o a partidos que van  a ir cambiando de color en función de como les interese”. Ante el más de medio centenar de “populares” que ocupaban parcialmente uno de los amplios salones del Hotel HO Ciudad de Jaén, el vicesecretario de Comunicación de Rajoy acusó al PSOE de ser “el embudo de Andalucía”. ¿El motivo? “Decide a quien le llegan las subvenciones o quien hace una infraestructura”. Y reflexionó: “No se puede embotellar el talento de una tierra, encerrando en barrica o en vidrio sus potencialidades”.
“Andalucía —dijo, con impotencia— lo tiene todo y sigue a la cola porque —recriminó al PSOE— son malos gobernantes”. Y añadió: “Aquí no deben existir la vieja, ni la nueva política, sino la buena”. Y esa —en su opinión— es la que representa el presidente de los “populares” andaluces. Definió a Moreno Bonilla como a un “parlamentario aguerrido”, una “persona que viene de abajo a arriba” y que está luchando por otra política, “a pesar de las zancadillas que le quieren poner quienes manejan los resortes del poder” en la región. No obstante, se mostró esperanzado en que “encabece el liderazgo” en esta comunidad autónoma “incluso en la oposición, aunque merece gobernar”, y subrayó: “En estas elecciones será fundamental lo que pase en Andalucía”.
balance. “Por mal que le pesen a Susana Díaz y al PSOE”, en su intervención ante el Comité Ejecutivo Regional del PP, Casado habló de la “herencia” que Rajoy recibió cuando llegó a la Moncloa en diciembre de 2011. Evocó los 3,5 millones de parados que había en un país al borde del rescate y en el que “los que se dicen progresistas” dejaron congeladas las pensiones. Frente a aquello, dijo: “Nosotros tenemos bandera de futuro”. Con el “aplauso” reciente de los “líderes del PP de toda Europa”, Casado resaltó: “Por segunda vez en democracia, nos hemos puesto a la espalda los problemas de España y la hemos sacado de la bancarrota”. Hizo hincapié en que, “en el último año”, se han creado en el país “más de 600.000 empleos”. Y apuntó: “Mariano Rajoy se está conociendo en Europa y en toda España como el presidente del millón de empleos”. A su parecer, estos son datos que marcan la línea por la que hay que seguir.
Casado animó a los dirigentes que tenía a su alrededor a “salir a ganar ilusionando”, porque —esgrimió—: “Tenemos bandera de futuro”. En un decálogo, aseguró: “Somos el partido incompatible con la corrupción. En el PP no ha cabido nunca la corrupción y, cuando alguien la ha cometido, hemos legislado más que nadie para que no se repitiera. No los hemos ocultado, ni aforado, como han hecho otros”. Destacó los “20 millones de personas trabajando”; anunció que el PP “seguirá bajando los impuestos”; abogó por “menos burocracia” y “más pensiones”, y defendió que su partido ha sido el de la “política social” y la educación, con una Lomce que calificó de “integradora”. Subrayó que el PP es el partido de la familia y el de las víctimas del terrorismo; el garante de la unidad de España y, por último, el de las reformas institucionales. “Somos el partido de siempre, con los mismos valores, los mismos principios y los mejores programas y dirigentes”, se enorgulleció Casado, que anunció una campaña “ambiciosa” para “seguir gobernando”.