02 sep 2014 / 10:17 H.
Desde hace un tiempo se suceden las noticias sobre el asentamiento ilegal entre el Bulevar y el Polígono de los Olivares, llamado así eufemísticamente, pero que en realidad se trata de familias que malviven a la vista de todos y sin que se termine de poner remedio. La semana pasada, además, se produjo un incendio muy cerca de los terrenos en los que se encuentran instaladas, con las terribles consecuencias que podría haber tenido el fuego si llega a alcanzar las chabolas en las que se encuentran. El alcalde se ha pronunciado expresamente en su vuelta al curso político sobre este asunto y ha asegurado que se trabaja para darle solución con “la mayor celeridad”, dadas las circunstancias de que se encuentran en un suelo privado y, sobre todo, que hay menores con estas familias. Esa presencia de pequeños se ha trasladado a la autoridad judicial, que será la que decida la intervención de la Policía autonómica, tal y como se explicó a los periodistas. Sin embargo, desde la Junta se aclara que, aunque el Gobierno andaluz tiene competencias en protección y tutela de menores, antes se precisan unos informes municipales de Asuntos Sociales que aún no han recibido. Es obvio que la solución no pasa por un cambio de lugar, sino por plantear otras condiciones de vida dentro de los dispositivos sociales que existen. Pero, siempre, desde la colaboración institucional, porque las ayudas deben gestionarse de manera conjunta entre todas las administraciones, cada una desde su competencia. Al menos, los cruces de acusaciones entre Junta y Ayuntamiento pone de relieve que ya están sobre el asunto. Urge celeridad antes de que llegue el mal tiempo o haya que lamentar algún triste suceso que podría haberse evitado.