El “poder” de una separación

Últimamente la separación y el divorcio es un tema que está a la orden del día. Dos personas que por ciertos motivos terminan y deciden que ya no pueden seguir juntos. El problema surge cuando dicha relación ha terminado mal, no se han hecho separación de bienes y, lo más importante de todo, si hay hijos por medio. ¿Qué pasa con los menores, y no tan menores?.

    22 ago 2014 / 09:29 H.

    En estos casos, muchas veces “algunos” padres se vuelven muy egoístas, e involucran a sus hijos, haciéndoles de intermediarios, si estos no son tan pequeños, haciéndoles sufrir un calvario, ya que el hecho de que intervengan en un tema que ellos no tienen porqué participar, pueden crearles un estado de ánimo que les perjudique gravemente. Aquí los padres no son conscientes del daño que les están haciendo a sus hijos, ya que deben dejarles apartados, ya que bastante tendrán que estar sufriendo por la ruptura, que encima si les hacen participe de ella, podrían terminar aun peor. No penséis solo en vosotros, papás, pensar en los hijos.