El poder de las redes sociales
En el Colegio de Enfermería de Jaén, al que tengo el honor de representar y presidir, andamos muy contentos. Sí. Desde luego que hay motivos, muchos, por los que seguimos luchando, derechos no reconocidos, beneficios arrebatados… Pero también tenemos motivos para sentirnos satisfechos. Uno de ellos es que te reconozcan el trabajo, eso siempre gusta, y mejor aún, que lo haga gente ajena, personas, entidades, instituciones que no tienen ninguna vinculación contigo, ningún tipo de interés, pero que sí, han visto y analizado el trabajo realizado y lo alaban.
Por eso digo, estamos muy contentos.
Hace unas semanas llegaba a nuestras manos un informe sobre una Asesoría de Comunicación en Salud 2.0, Asesoría, que ubicaba a nuestra institución colegial entre las primeras de todo el país en el ámbito de las redes sociales. Pues bien, a través de herramientas y programas de acceso libre y reconocido prestigio para garantizar fiabilidad y objetividad, se midió el flujo de visitas web, actividad y presencia en las principales redes sociales, las interacciones y la viralidad de cada colegio. Los datos se analizaron el mismo día y a la misma hora para evitar desviaciones y del resultado se extrae que el Consejo General de Enfermería encabezaría el ranking (algo lógico, por otra parte), seguido del Colegio de Enfermería de Barcelona, después el nuestro, el Colegio de nuestra tierra, Jaén y, en tercer lugar, el Colegio de Enfermería de Valencia. Jaén suena más allá de nuestra tierra. La Enfermería de Jaén suena. Lo hace en las famosas redes sociales, en Twitter, en Facebook llevando por la red el nombre de Jaén, el trabajo de la enfermería en nuestra provincia, de todos y cada uno de los profesionales que desempeñan esta labor en los centros sanitarios de nuestros pueblos y ciudades. Y, es que, en Jaén, por esto pero por otras muchas cosas, hay colectivos, profesionales, instituciones que hacen las cosas bien, muy bien, y contribuyen a difundir el nombre de nuestra tierra más allá de nuestras fronteras. Porque todo suma, sigamos trabajando en pos de nuestra tierra.