23 jul 2015 / 09:35 H.
Me parece una falta de respeto a las instituciones el mal gesto que ha tenido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con la ministra de Fomento Ana Pastor, al no asistir a un acto presidido por ésta en la capital barcelonesa, con el argumento de que se había enterado por los medios de comunicación. Primero se habló de plante y luego se fue suavizando, desde una y otra parte, como queriendo que la sangre no llegase al río. La cuestión es que pasó lo que pasó y, por encima de ideas políticas, hay que someterse a unas reglas de juego, un juego en el que no por ser recién llegados tienen patente de corso para ir por libre. Los experimentos se hacen con gaseosa, como decía mi abuelo. Al menos, servirá para que muchos votantes se den cuentan de la equivocación que cometieron en su día y no vuelvan a depositar su confianza en estas personas ni en sus partidos.