El pequeño "stock" de aceite presiona aún más el mercado
Solo falta el Aforo Oficial de la Consejería de Agricultura para que los operadores unan todas las piezas del puzzle de las expectativas para la próxima campaña.
No es más que una composición que establece una idea de cómo irá el mercado durante los próximos meses, pero influye mucho en el precio. Los cosecheros lo esperan con ganas, al igual que los propietarios de las almazaras. Todos se juegan mucho dinero. El último dato que se conoce es el del enlace oficial de campaña o, dicho de otro modo, el aceite que sobró en la pasada etapa de comercialización —del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014— y pasa a la próxima, que comenzará a recogerse muy pronto.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente —por medio de la Agencia de Control de Mercados— ya tiene la cifra. A España solo le han sobrado 500.000 toneladas de la pasada campaña de ventas. El dato tranquiliza, ya que permite una transición sin sobresaltos entre la pasada cosecha de aceite de oliva y la que está por venir. Producto no faltará. En cambio, la cifra sí que sirve para presionar bastante el mercado. Las 500.000 toneladas que hay de “stock” serían suficientes e, incluso, hasta problemáticas si se esperara una producción abundante, pero no es el caso. Los aforos de las denominaciones de origen, del COI y de algunas organizaciones agrarias apuntan a una cosecha pequeña, por lo que, si se mantiene el ritmo de comercialización, habrá tensiones para conseguir abastecer a los mercados, lo que beneficiaría a los agricultores jiennenses. De las 500.000 toneladas de “stock”, 327.000 están en las almazaras; 156.000, en los depósitos de los envasadores y distribuidores, mientras que 17.000 se encuentran en las bodegas del Patrimonio Comunal Olivarero (PCO).
El mercado jiennense. Las aceiteras de esta tierra han vuelto a operar de una manera magistral. Es verdad que a muchas se les escapa aún el valor añadido que genera la venta del producto envasado, aunque en las operaciones a granel han conseguido, salvo alguna semana excepcional, marcar una tendencia de precios superior a la que se registraba en España. Las almazaras y cooperativas comenzaron la campaña de venta con 77.173 toneladas de aceite de oliva en la bodega. Luego, les vino un aluvión de producto gracias a la mayor campaña oleícola de la historia de Jaén —con 751.618 toneladas—, pero han sido capaces de vender el producto y, además, defender su cotización.
Quizá el mejor ejemplo está en cómo han operado desde junio hasta ahora porque han conseguido empujar la cotización hacia arriba. Las fábricas jiennenses han logrado colocar en el mercado la friolera de 664.488 toneladas, que es la mayor cifra de venta de toda la historia de la provincia. Ahora, solo tienen 176.894,3 —según los datos provisionales del Ministerio de Agricultura—, que serán su enlace para empezar la nueva campaña.
Menos que hace dos años. Los operadores —una vez que conocen la cifra de enlace— hacen sus cuentas. El Aforo Oficial de la Consejería de Agricultura aún no se ha presentado, aunque anunciará una cosecha de aceite de oliva bastante corta. Las 500.000 toneladas de “stock” servirán para arrancar los primeros meses, pero los apuros para conseguir producto pueden llegar al final y esto, sin duda, beneficia a los que tienen aceite porque se plasmará en el precio.
Hasta que se sepa la cifra oficial de la estimación productiva, el mercado parte con la premisa de que los olivos tienen una cantidad de aceite muy similar a la de hace dos años. En cambio, existe una evidencia que presiona más el panorama. Ahora hay 500.000 toneladas de enlace y, hace un par de ejercicios, el “stock” fue de 692.500 o, dicho de otro modo, existen casi 200.000 toneladas menos. El Ministerio de Agricultura plasma que se comercializaron 125.000 toneladas en España durante el pasado mes de septiembre. La venta bajó algo porque los operadores están expectantes y la cotización picó hacia arriba. No obstante, la cifra media de comercialización asciende a las 136.700 toneladas durante todo el año. Sin duda, un registro nunca antes conocido que ha permitido comercializar la campaña oleícola más grande de la historia.