El peligro de La Victoria
Los problemas de la construcción del nuevo campo de fútbol de La Victoria son conocidos desde hace tiempo. Las características del terreno unidas a “fallos estructurales” hacen que se produzca un paulatino hundimiento de parte de la infraestructura. No obstante, la llamada de alerta de presidente del club en las páginas de este periódico debe ser un punto de inflexión. El propio mandatario baraja la opción de cerrar preferencia y fondos si no se atajan las deficiencias, ante la posibilidad de que pueda ocurrir un accidente que ponga en peligro la vida de aficionados o jugadores.
La denuncia verbal está acompañada de una serie de fotografías en las que se ve como algunos de los pequeños pilares de apoyo presentan evidentes deficiencias. Llegados a este punto corresponde a las autoridades políticas a tomar cartas en el asunto. O bien se ponen de acuerdo Ayuntamiento y Junta de Andalucía para acometer unos arreglos urgentes o se deberán tomar medidas como el cierre parcial del estadio, si es que corresponde al club dichos “arreglos”. No cabe otra opción, salvo que técnicos públicos sostengan con el informe pertinente que no existe peligro alguno y se responsabilicen así de que no exista posibilidad de accidente alguno. Lo sorprendente, en cualquier caso, es que en un espacio público donde puede darse cabida a tantas personas no existan revisiones periódicas que alerten de los problemas y que sea el presidente del club el que tenga que clamar en el desierto. Hasta el momento existe una clara dejación de funciones que, por ahora, no ha causado siniestro alguno. A raíz de esta clara denuncia si ocurriera alguna desgracia la responsabilidad estaría muy clara de definir. Es de esperar que se pongan a trabajar cuanto antes para solucionar el asunto.