El pasado nunca muere

Resulta sorprendente la persistencia con que el pasado se manifiesta a veces. Como en las casas poseídas de las películas de terror. Nos acompaña, nos condiciona y nos devuelve, recurrente, una y otra vez al inicio de todo. Cuando Bush, Blair y Aznar sacudieron el avispero de oriente próximo aseguraron urbi et orbe que la paz brillaría pronto en todo su esplendor en esa zona tan caliente, climatológica y políticamente del planeta. Parece que no. Después de la reunión de Santillana, Zapatero garantizó a Maragall que el Congreso de los Diputados aprobaría el Estatut que viniera del Parlament. Según Bono éste los engañó a todos, pero las consecuencias ya fueron previsibles después de aquel compromiso presidencial. Resulta difícil imaginar que se pueda administrar peor la cuestión catalana por unos y por otros. En el fondo, la intolerancia y el dogmatismo que llevan siglos dificultando la convivencia, arrastrando sus cadenas por los pasillos de esta vieja casona nuestra. Se anuncia que Gallardón va a retirar el proyecto de ley del aborto. El proyecto de Rajoy, no lo olvidemos. Es posible que el ministro se pasase de celo volviendo a postulados anteriores a la llegada de la Democracia para agradar a los sectores más reaccionarios del PP, pero todo se ha hecho durante más de dos años con el plácet del presidente. Sería él quién debiera dar explicaciones. Saludemos la retirada del proyecto, sea por la marea de manifestaciones en su contra o, porque como mal piensan algunos, haya sido el instrumento utilizado para finiquitar las aspiraciones presidenciales del ministro. Desde las Elecciones Europeas, Podemos trabaja en todas las direcciones para estructurarse como partido y consolidarse territorialmente. Está claro que su prueba de fuego serán las elecciones del año próximo, pero también para otros, también para otros. Por el momento están siendo muchos los cambios que se están introduciendo en los modos de hacer política, algunos de gran calado. Así, por ejemplo Cifuentes y Aguirre, que se postulan como candidatas a la alcaldía de Madrid, apuestan por el sistema de primarias. ¿Pasará a la historia el famoso “dedazo” del que hablara Aguirre?

    17 sep 2014 / 10:38 H.